“Me hacen un gol a los dos minutos, ¿cómo querés que esté?, ¿contento?, ¿te lo tengo que repetir de nuevo?”. No reaccionó bien Marcelo Gallardo en su primera derrota en una serie de un torneo internacional. Se lo vio molesto y de mal humor.
“Me voy con bronca. Tardamos en reaccionar y eso nos hizo daño. En el segundo tiempo, más allá de lo cortado, se vio una buena reacción del equipo”, analizó.
E inmediatamente pensó en el futuro: “Mañana nos vamos a juntar para acomodarnos mejor a los tiempos y preparar mejor el viaje. Teníamos esa disyuntiva, quedarnos sin competencia pero con tiempo para recuperarnos o ir a jugar una final a Colombia”.
"Lo que se vio en el segundo tiempo era lo que queríamos hacer desde el comienzo, pero un gol tan tempranero como el de (Patricio) Toranzo a los dos minutos hizo cambiar las cosas", precisó.
Posteriormente Gallardo admitió que el grupo "no podía abstraerse de la cercanía del Mundial de Clubes (entre el 10 y 20 de diciembre en Japón). Pero aún así trabajamos mucho en la semana y nos oxigenamos, aunque no alcanzó".
"Ahora intentaremos poner la cabeza en lo que viene y yo sé que para eso vamos a llegar bien. Anoche teníamos la disyuntiva de recuperarnos sin muchos compromisos o de llegar apretados a Japón. Pero de todas maneras nos hubiese gustado jugar la final de la Sudamericana", apreció.
River sufrió sobre el final del partido la expulsión de su hoy por hoy jugador estrella, Carlos Sánchez, por aplicarle un golpe de puño a un alcanzapelotas de Huracán, y ahora los dirigentes millonarios están abocados a leer los reglamentos para tener en claro cuando y donde tendrá que cumplir la sanción pertinente, que esperan no sea en el Mundial de Clubes, ya que después el uruguayo se irá a jugar al fútbol mexicano.
"Tenemos que valorar más a nuestros árbitros, que muchas veces son castigados. Sandro Ricci (el brasileño que arbitró el juego de anoche) adicionó cuatro minutos, que fue el tiempo que hizo Marcos Díaz tirándose al piso. En comparación con los de afuera, los jueces de acá están todos por encima", evaluó finalmente Gallardo.
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“Me hacen un gol a los dos minutos, ¿cómo querés que esté?, ¿contento?, ¿te lo tengo que repetir de nuevo?”. No reaccionó bien Marcelo Gallardo en su primera derrota en una serie de un torneo internacional. Se lo vio molesto y de mal humor.
“Me voy con bronca. Tardamos en reaccionar y eso nos hizo daño. En el segundo tiempo, más allá de lo cortado, se vio una buena reacción del equipo”, analizó.
E inmediatamente pensó en el futuro: “Mañana nos vamos a juntar para acomodarnos mejor a los tiempos y preparar mejor el viaje. Teníamos esa disyuntiva, quedarnos sin competencia pero con tiempo para recuperarnos o ir a jugar una final a Colombia”.
"Lo que se vio en el segundo tiempo era lo que queríamos hacer desde el comienzo, pero un gol tan tempranero como el de (Patricio) Toranzo a los dos minutos hizo cambiar las cosas", precisó.
Posteriormente Gallardo admitió que el grupo "no podía abstraerse de la cercanía del Mundial de Clubes (entre el 10 y 20 de diciembre en Japón). Pero aún así trabajamos mucho en la semana y nos oxigenamos, aunque no alcanzó".
"Ahora intentaremos poner la cabeza en lo que viene y yo sé que para eso vamos a llegar bien. Anoche teníamos la disyuntiva de recuperarnos sin muchos compromisos o de llegar apretados a Japón. Pero de todas maneras nos hubiese gustado jugar la final de la Sudamericana", apreció.
River sufrió sobre el final del partido la expulsión de su hoy por hoy jugador estrella, Carlos Sánchez, por aplicarle un golpe de puño a un alcanzapelotas de Huracán, y ahora los dirigentes millonarios están abocados a leer los reglamentos para tener en claro cuando y donde tendrá que cumplir la sanción pertinente, que esperan no sea en el Mundial de Clubes, ya que después el uruguayo se irá a jugar al fútbol mexicano.
"Tenemos que valorar más a nuestros árbitros, que muchas veces son castigados. Sandro Ricci (el brasileño que arbitró el juego de anoche) adicionó cuatro minutos, que fue el tiempo que hizo Marcos Díaz tirándose al piso. En comparación con los de afuera, los jueces de acá están todos por encima", evaluó finalmente Gallardo.