La causa relacionada con la denuncia a un juez del distrito judicial del centro por violencia de género permanece estancada en los estrados judiciales. La investigación por el hecho que se le imputa al camarista Federico Diez está en poder de la jueza de Garantías Ada Zunino, mientras que el sumario interno ordenado por la Corte de Justicia lo tiene el juez de la Sala 3 del Tribunal de Impugnación, Pablo Mariño.
Darío Palmier, defensor del magistrado, planteó que el sumario administrativo no se puede resolver hasta tanto no haya un pronunciamiento en el fuero penal. Trascendió que en los próximos días Mariño podría resolver esta controversia y que a partir de allí la causa se centraría exclusivamente en la cuestión penal. Desde la querella se sostiene que el objetivo de la defensa es dilatar el proceso.
Diez, integrante de la Sala VII del Tribunal de Juicio, fue denunciado por su expareja y con las pruebas que presentó se le inició una causa por lesiones agravadas por la relación preexistente y por constituir violencia de género, además de amenazas con armas de fuego.
Diez está acusado también de haber violado una prohibición de acercarse a la mujer. El episodio data de julio de este año y, de acuerdo con los datos aportados por la víctimas los hechos de violencia, se habrían consumado en la playa de estacionamiento de la Ciudad Judicial.
Josefina Arancibia, abogada querellante de la víctima, viene planteando desde agosto que hay un marcado retardo de justicia y que por ser el imputado un miembro del Poder Judicial la causa está estancada. "Hacemos pública y denunciamos la obstrucción del ejercicio del derecho profesional y acceso a la justicia de la víctima por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público", expresó en esa oportunidad la profesional.
En tanto que Diez sostuvo ante los medios: "Los inconvenientes son los mismos que hay en cualquier causa. Sobre el hecho no voy a hablar. Es la Justicia la que tiene que determinar si soy culpable o inocente".
El magistrado también declaró: "Me he sometido a exámenes médicos por las lesiones que yo también tengo. He hecho todo lo que me ordenó el Ministerio Público, como cualquier persona"
Darío Palmier, defensor del magistrado, planteó que el sumario administrativo no se puede resolver hasta tanto no haya un pronunciamiento en el fuero penal. Trascendió que en los próximos días Mariño podría resolver esta controversia y que a partir de allí la causa se centraría exclusivamente en la cuestión penal. Desde la querella se sostiene que el objetivo de la defensa es dilatar el proceso.
Diez, integrante de la Sala VII del Tribunal de Juicio, fue denunciado por su expareja y con las pruebas que presentó se le inició una causa por lesiones agravadas por la relación preexistente y por constituir violencia de género, además de amenazas con armas de fuego.
Diez está acusado también de haber violado una prohibición de acercarse a la mujer. El episodio data de julio de este año y, de acuerdo con los datos aportados por la víctimas los hechos de violencia, se habrían consumado en la playa de estacionamiento de la Ciudad Judicial.
Josefina Arancibia, abogada querellante de la víctima, viene planteando desde agosto que hay un marcado retardo de justicia y que por ser el imputado un miembro del Poder Judicial la causa está estancada. "Hacemos pública y denunciamos la obstrucción del ejercicio del derecho profesional y acceso a la justicia de la víctima por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público", expresó en esa oportunidad la profesional.
En tanto que Diez sostuvo ante los medios: "Los inconvenientes son los mismos que hay en cualquier causa. Sobre el hecho no voy a hablar. Es la Justicia la que tiene que determinar si soy culpable o inocente".
El magistrado también declaró: "Me he sometido a exámenes médicos por las lesiones que yo también tengo. He hecho todo lo que me ordenó el Ministerio Público, como cualquier persona"
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La causa relacionada con la denuncia a un juez del distrito judicial del centro por violencia de género permanece estancada en los estrados judiciales. La investigación por el hecho que se le imputa al camarista Federico Diez está en poder de la jueza de Garantías Ada Zunino, mientras que el sumario interno ordenado por la Corte de Justicia lo tiene el juez de la Sala 3 del Tribunal de Impugnación, Pablo Mariño.
Darío Palmier, defensor del magistrado, planteó que el sumario administrativo no se puede resolver hasta tanto no haya un pronunciamiento en el fuero penal. Trascendió que en los próximos días Mariño podría resolver esta controversia y que a partir de allí la causa se centraría exclusivamente en la cuestión penal. Desde la querella se sostiene que el objetivo de la defensa es dilatar el proceso.
Diez, integrante de la Sala VII del Tribunal de Juicio, fue denunciado por su expareja y con las pruebas que presentó se le inició una causa por lesiones agravadas por la relación preexistente y por constituir violencia de género, además de amenazas con armas de fuego.
Diez está acusado también de haber violado una prohibición de acercarse a la mujer. El episodio data de julio de este año y, de acuerdo con los datos aportados por la víctimas los hechos de violencia, se habrían consumado en la playa de estacionamiento de la Ciudad Judicial.
Josefina Arancibia, abogada querellante de la víctima, viene planteando desde agosto que hay un marcado retardo de justicia y que por ser el imputado un miembro del Poder Judicial la causa está estancada. "Hacemos pública y denunciamos la obstrucción del ejercicio del derecho profesional y acceso a la justicia de la víctima por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público", expresó en esa oportunidad la profesional.
En tanto que Diez sostuvo ante los medios: "Los inconvenientes son los mismos que hay en cualquier causa. Sobre el hecho no voy a hablar. Es la Justicia la que tiene que determinar si soy culpable o inocente".
El magistrado también declaró: "Me he sometido a exámenes médicos por las lesiones que yo también tengo. He hecho todo lo que me ordenó el Ministerio Público, como cualquier persona"
Darío Palmier, defensor del magistrado, planteó que el sumario administrativo no se puede resolver hasta tanto no haya un pronunciamiento en el fuero penal. Trascendió que en los próximos días Mariño podría resolver esta controversia y que a partir de allí la causa se centraría exclusivamente en la cuestión penal. Desde la querella se sostiene que el objetivo de la defensa es dilatar el proceso.
Diez, integrante de la Sala VII del Tribunal de Juicio, fue denunciado por su expareja y con las pruebas que presentó se le inició una causa por lesiones agravadas por la relación preexistente y por constituir violencia de género, además de amenazas con armas de fuego.
Diez está acusado también de haber violado una prohibición de acercarse a la mujer. El episodio data de julio de este año y, de acuerdo con los datos aportados por la víctimas los hechos de violencia, se habrían consumado en la playa de estacionamiento de la Ciudad Judicial.
Josefina Arancibia, abogada querellante de la víctima, viene planteando desde agosto que hay un marcado retardo de justicia y que por ser el imputado un miembro del Poder Judicial la causa está estancada. "Hacemos pública y denunciamos la obstrucción del ejercicio del derecho profesional y acceso a la justicia de la víctima por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público", expresó en esa oportunidad la profesional.
En tanto que Diez sostuvo ante los medios: "Los inconvenientes son los mismos que hay en cualquier causa. Sobre el hecho no voy a hablar. Es la Justicia la que tiene que determinar si soy culpable o inocente".
El magistrado también declaró: "Me he sometido a exámenes médicos por las lesiones que yo también tengo. He hecho todo lo que me ordenó el Ministerio Público, como cualquier persona"