Actual profesor de Educación Física y con una basta trayectoria como docente, Jorge Comune dejó el fútbol en julio de 2010. Fue arquero de Juventud Antoniana y Gimnasia y Tiro. Un coloso.
Jugás a la pelota y también dirigís un equipo...
Sí. Juego y dirijo un equipo de La Loma, Abogados e Ingenieros 2. En su momento me dieron una manos los muchachos y soy muy agradecido. Después quedó la amistad y es una forma de no desvincularme del fútbol.
¿Es muy difícil para un exjugador apartarse de aquello a lo que se dedicó toda una vida?
Quedé pegado en el fútbol por ese lado nada más, después no me preocupé ni ocupé de dirigir inferiores. Todavía no me siento capacitado y considero que tenés que tener una formación para eso. Me recibí y comencé a trabajar de profe y como que di el perfil un poco más para ese lado.
¿Estudiaste para técnico?
No, no lo hice. Creo que ahora podés estudiar en Jujuy.
¿Qué te dejó en fútbol a nivel personal?
La amistad y conocer el país de punta a punta.
¿Tuviste muchas experiencias lindas en tu carrera?
Con Juventud fue muy bueno porque prácticamente me crié allí. Si bien empecé en Libertad, tuve una época en Newell’s y después volví. Recuerdo que en Juventud debuté y a partir de un campeonato lindo, porque era un torneo de gran envergadura como el Nacional B. El hecho de rozarte con jugadores de ese nivel, viajar y jugar en otras provincias me pegó bastante. Después en Gimnasia y Tiro me trataron de gran maravilla, tanto dirigentes, utileros y compañeros. La amistades que me dejó fueron muy buenas.
¿Cómo fue tu debut en primera?
A los 22 años, contra Defensores de Belgrano, fue un partido televisado que empatamos 0 a 0. Me temblaba todo pero las ganas eran más. No podía dormir pensando en hacer las cosas bien y todo salió bien. Jugar contra Tigre, Godoy Cruz en su momento fue muy lindo. Juventud es un club que quiero mucho, me hice hincha pero no olvido lo espectacular que me trató Gimnasia y Tiro.
¿Tus referentes de Juventud en ese tiempo?
Estaban Valdiviezo, Iturrieta y Miguel Ángel Bernuncio, personas muy profesionales que me ayudaron mucho.
¿Se podría decir que el arquero es un jugador frustrado?
En mi caso me gustaba atajar. Ahora que dejé lo hago más para evitar los golpes porque me cuesta moverme, por eso es que no quiero jugar. Me gustaba el arco y en las prácticas era un doble cinco mentiroso.
¿Evitás el arco para cuidarte y disfrutar todo lo que antes no pudiste?
Sí, tengo un grupo de amigos bárbaro en La Loma, Abogados SRL y los Ingenieros, que con ellos puedo disfrutar todo lo que me quedó pendiente. Divertirme. El fútbol me dio mucho y yo tengo más tiempo para él.
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Jugás a la pelota y también dirigís un equipo...
Sí. Juego y dirijo un equipo de La Loma, Abogados e Ingenieros 2. En su momento me dieron una manos los muchachos y soy muy agradecido. Después quedó la amistad y es una forma de no desvincularme del fútbol.
¿Es muy difícil para un exjugador apartarse de aquello a lo que se dedicó toda una vida?
Quedé pegado en el fútbol por ese lado nada más, después no me preocupé ni ocupé de dirigir inferiores. Todavía no me siento capacitado y considero que tenés que tener una formación para eso. Me recibí y comencé a trabajar de profe y como que di el perfil un poco más para ese lado.
¿Estudiaste para técnico?
No, no lo hice. Creo que ahora podés estudiar en Jujuy.
¿Qué te dejó en fútbol a nivel personal?
La amistad y conocer el país de punta a punta.
¿Tuviste muchas experiencias lindas en tu carrera?
Con Juventud fue muy bueno porque prácticamente me crié allí. Si bien empecé en Libertad, tuve una época en Newell’s y después volví. Recuerdo que en Juventud debuté y a partir de un campeonato lindo, porque era un torneo de gran envergadura como el Nacional B. El hecho de rozarte con jugadores de ese nivel, viajar y jugar en otras provincias me pegó bastante. Después en Gimnasia y Tiro me trataron de gran maravilla, tanto dirigentes, utileros y compañeros. La amistades que me dejó fueron muy buenas.
¿Cómo fue tu debut en primera?
A los 22 años, contra Defensores de Belgrano, fue un partido televisado que empatamos 0 a 0. Me temblaba todo pero las ganas eran más. No podía dormir pensando en hacer las cosas bien y todo salió bien. Jugar contra Tigre, Godoy Cruz en su momento fue muy lindo. Juventud es un club que quiero mucho, me hice hincha pero no olvido lo espectacular que me trató Gimnasia y Tiro.
¿Tus referentes de Juventud en ese tiempo?
Estaban Valdiviezo, Iturrieta y Miguel Ángel Bernuncio, personas muy profesionales que me ayudaron mucho.
¿Se podría decir que el arquero es un jugador frustrado?
En mi caso me gustaba atajar. Ahora que dejé lo hago más para evitar los golpes porque me cuesta moverme, por eso es que no quiero jugar. Me gustaba el arco y en las prácticas era un doble cinco mentiroso.
¿Evitás el arco para cuidarte y disfrutar todo lo que antes no pudiste?
Sí, tengo un grupo de amigos bárbaro en La Loma, Abogados SRL y los Ingenieros, que con ellos puedo disfrutar todo lo que me quedó pendiente. Divertirme. El fútbol me dio mucho y yo tengo más tiempo para él.