En marzo se sintió muy fuerte el efecto "precios nuevos, salarios viejos" porque los trabajadores aún no habían cobrado los aumentos de las paritarias y se encontraron con precios con alzas acentuadas en el mercado que no pudieron alcanzar. También los trabajadores independientes se ven afectados por una situación similar, ya que frente a la baja demanda se encuentran limitados para aplicar ajustes en sus tarifas.
Marzo fue un mes malo para todos los rubros comerciales. Pero las caídas más fuertes se sintieron en productos que requieren decisiones de gastos más importantes como electrodomésticos o construcción.
Justamente en el rubro de artículos electrónicos es donde más se sintió el cimbronazo con una baja del 10,2% en las ventas frente a marzo 2015.
Los consumidores buscaron ofertas y el mercado ofreció poco. Las cuotas solo tentaron en la medida que iban acompañadas de descuentos, y esa combinación no abundaba.
Si bien los consumidores están muy cautos a la hora de comprar, el descenso en la demanda no se debe tanto al factor expectativas sino a restricciones de ingresos concretas. Claramente, las ganancias no alcanzan para sostener el ritmo de consumo que se venía teniendo.
La continuidad del programa Ahora 12 y de las cuotas sin interés en algunos comercios ayudó y evitó una caída mayor.
Igualmente, la gente evitó endeudarse, en buena medida porque necesita descomprimir las tarjetas después de los gastos de fin de año que todavía siguen pesando en sus cuentas.
Con el resultado de marzo, las ventas minoristas medidas en cantidades iniciaron el primer trimestre del año con una caída de 4,2% frente al mismo período del año pasado y los empresarios esperan que con los incrementos de sueldos, la actividad logre algún repunte en abril.
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En marzo se sintió muy fuerte el efecto "precios nuevos, salarios viejos" porque los trabajadores aún no habían cobrado los aumentos de las paritarias y se encontraron con precios con alzas acentuadas en el mercado que no pudieron alcanzar. También los trabajadores independientes se ven afectados por una situación similar, ya que frente a la baja demanda se encuentran limitados para aplicar ajustes en sus tarifas.
Marzo fue un mes malo para todos los rubros comerciales. Pero las caídas más fuertes se sintieron en productos que requieren decisiones de gastos más importantes como electrodomésticos o construcción.
Justamente en el rubro de artículos electrónicos es donde más se sintió el cimbronazo con una baja del 10,2% en las ventas frente a marzo 2015.
Los consumidores buscaron ofertas y el mercado ofreció poco. Las cuotas solo tentaron en la medida que iban acompañadas de descuentos, y esa combinación no abundaba.
Si bien los consumidores están muy cautos a la hora de comprar, el descenso en la demanda no se debe tanto al factor expectativas sino a restricciones de ingresos concretas. Claramente, las ganancias no alcanzan para sostener el ritmo de consumo que se venía teniendo.
La continuidad del programa Ahora 12 y de las cuotas sin interés en algunos comercios ayudó y evitó una caída mayor.
Igualmente, la gente evitó endeudarse, en buena medida porque necesita descomprimir las tarjetas después de los gastos de fin de año que todavía siguen pesando en sus cuentas.
Con el resultado de marzo, las ventas minoristas medidas en cantidades iniciaron el primer trimestre del año con una caída de 4,2% frente al mismo período del año pasado y los empresarios esperan que con los incrementos de sueldos, la actividad logre algún repunte en abril.