Al igual que en el resto del país, en Salta se observa una caída en los precios de las computadoras, sobre todo en las portátiles, que ronda el 30%, según un relevamiento de El Tribuno. Parecería toda una contradicción en tiempos inflacionarios y de devaluación de la moneda, pero hay una razón para está situación casi milagrosa: la expectativa que generó el anuncio del Gobierno nacional de eliminar desde marzo próximo los aranceles a la importación de esos equipos.
En una cadena comercial que tiene sucursales prácticamente en todo el país, una notebook con procesador Intel Core i3, por ejemplo, tuvo una rebaja en el precio de $4.000. En mayo de 2016 costaba $17.000 y ahora cuesta $13.000.
En un local de informática con presencia en Tucumán, Jujuy y Salta, la reducción en los montos es similar. Una computadora portátil salía $11.785 en enero de 2016 y un año después tiene un valor de $9.570.
La merma en los valores en esos productos se registra tanto en los aparatos que son ensamblados en Argentina como en los importados.
Al menos en los comercios que verificó este diario no hubo una baja en los importes de las computadoras de escritorio. En ese segmento, los costos se mantuvieron o tuvieron un aumento que está muy lejos de la inflación general de alrededor del 40% que se registró en un año.
Consultado por el fenómeno de mercado, el gerente de una casa de computación local explicó a este medio que en muchos casos los precios bajaron también por una cuestión de acumulación del stock que no tuvo salida en 2016.
Como ocurrió en la mayoría de los rubros comerciales, la venta de computadoras se estancó el año pasado. El administrador dijo que diciembre fue crítico para la actividad y en lo que va de este mes la situación no mejoró.
Señaló que en enero y febrero siempre hay una caída estacional en el negocio, pero en la actualidad se atraviesa un proceso peor.
En cuanto a la medida de quitar los impuestos a la importación de las computadoras, el empresario señaló que esto tendría que incidir en el precio final al público.
Mil trabajadores menos
En noviembre pasado, desde el Ministerio de Producción de la Nación anunciaron que a fines de marzo próximo se eliminará el arancel de 35% que rige para la importación de computadoras, notebooks, y tablets. El objetivo es reducir el precio, mejorar la calidad de los productos y generar 15.000 nuevos empleos en tres años, según se aseguró desde el organismo.
Sin embargo, desde el Gobierno admitieron que están en riesgo de perder sus puestos unos 1.000 trabajadores de los 4.900 que pertenecen a las 15 empresas nacionales que ensamblan y fabrican componentes de computadoras. Para ellos, se prevé un seguro laboral y serán parte de acuerdos con nuevos empleadores, en lo que el Estado subsidiará hasta el 50% del salario.
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Al igual que en el resto del país, en Salta se observa una caída en los precios de las computadoras, sobre todo en las portátiles, que ronda el 30%, según un relevamiento de El Tribuno. Parecería toda una contradicción en tiempos inflacionarios y de devaluación de la moneda, pero hay una razón para está situación casi milagrosa: la expectativa que generó el anuncio del Gobierno nacional de eliminar desde marzo próximo los aranceles a la importación de esos equipos.
En una cadena comercial que tiene sucursales prácticamente en todo el país, una notebook con procesador Intel Core i3, por ejemplo, tuvo una rebaja en el precio de $4.000. En mayo de 2016 costaba $17.000 y ahora cuesta $13.000.
En un local de informática con presencia en Tucumán, Jujuy y Salta, la reducción en los montos es similar. Una computadora portátil salía $11.785 en enero de 2016 y un año después tiene un valor de $9.570.
La merma en los valores en esos productos se registra tanto en los aparatos que son ensamblados en Argentina como en los importados.
Al menos en los comercios que verificó este diario no hubo una baja en los importes de las computadoras de escritorio. En ese segmento, los costos se mantuvieron o tuvieron un aumento que está muy lejos de la inflación general de alrededor del 40% que se registró en un año.
Consultado por el fenómeno de mercado, el gerente de una casa de computación local explicó a este medio que en muchos casos los precios bajaron también por una cuestión de acumulación del stock que no tuvo salida en 2016.
Como ocurrió en la mayoría de los rubros comerciales, la venta de computadoras se estancó el año pasado. El administrador dijo que diciembre fue crítico para la actividad y en lo que va de este mes la situación no mejoró.
Señaló que en enero y febrero siempre hay una caída estacional en el negocio, pero en la actualidad se atraviesa un proceso peor.
En cuanto a la medida de quitar los impuestos a la importación de las computadoras, el empresario señaló que esto tendría que incidir en el precio final al público.
Mil trabajadores menos
En noviembre pasado, desde el Ministerio de Producción de la Nación anunciaron que a fines de marzo próximo se eliminará el arancel de 35% que rige para la importación de computadoras, notebooks, y tablets. El objetivo es reducir el precio, mejorar la calidad de los productos y generar 15.000 nuevos empleos en tres años, según se aseguró desde el organismo.
Sin embargo, desde el Gobierno admitieron que están en riesgo de perder sus puestos unos 1.000 trabajadores de los 4.900 que pertenecen a las 15 empresas nacionales que ensamblan y fabrican componentes de computadoras. Para ellos, se prevé un seguro laboral y serán parte de acuerdos con nuevos empleadores, en lo que el Estado subsidiará hasta el 50% del salario.