En medio de una gran polémica por el funcionamiento de las carpas y boliches en San José de Metán, una madre denunció la irregular permanencia de menores en esos bailes, donde se vende alcohol en forma indiscriminada.
Se trata de Graciela Soriano, una vecina del barrio 70 Viviendas cuya hija de 16 años falleció en un trágico accidente el pasado 16 de este mes.
La mujer cuestionó que se haya permitido el ingreso de la menor a una carpa. Luego ocurrió la tragedia en la ruta nacional 9/34, al norte de la localidad, en la que también murió una joven de 18 años.
La niña no tenía permiso de la madre para ir al baile, pero ingresó sin problemas. En una presentación en la comisaría 30, Soriano dijo que hay un incumplimiento de las leyes vigentes con respecto a la asistencia de menores y la venta de bebidas alcohólicas a los mismos. Pidió que se investigue la situación y responsabilizó a los organizadores y a los funcionarios municipales que permiten la presencia de los chicos en las carpas. Además, dijo que tiene como pruebas registros fotográficos de menores en los bailes.
Más controles
A partir de los cuestionamientos, el fin de semana pasado hubo operativos nocturnos de control de tránsito en el acceso a los boliches y carpas. Sin embargo, muchos concurrentes dijeron que vieron menores en los locales."Seguramente hay cosas por mejorar. Destacamos que hay mucha predisposición de los inspectores de la Municipalidad, de la Policía y Protección Civil para ordenar la noche, sobre todo los fines de semana", dijo Eduardo Poma, quien está a cargo en forma interina de Inspección y Control de la Municipalidad.
"Vamos a trabajar en forma conjunta en diferentes aspectos en cuanto a la concurrencia a boliches y carpas, al ingreso y salida. Y apuntamos especialmente a la prohibición del ingreso de menores", dijo Poma.
"A mi parecer es fundamental que la Policía participe en el control del ingreso de chicos a los locales. Vamos a tener una nueva reunión entre las autoridades de las instituciones para coordinar algunos detalles", agregó el funcionario.
Los propietarios
Por otra parte, la Policía de la Provincia deslindó responsabilidades y notificó a los organizadores de los bailes. "Se deja constancia que la función del personal policial adicional es la de garantizar el normal desarrollo de la reunión y la seguridad de los concurrentes, mientras que el control de ingreso al local compete al organizador, encargado o persona asignada para la función", destacaron desde la fuerza.
La tragedia
Dos muertos y dos heridos fue el saldo del accidente ocurrido en la madrugada del lunes 16 sobre la ruta nacional 9/34, a unos cinco kilómetros al norte de San José de Metán, en cercanías del paraje Schneidewind.
En el choque, que se produjo alrededor de las 4.30, estuvo involucrado un Fiat Palio que circulaba de norte a sur y era conducido por Walter Hernández, quien iba acompañado por Nelson Videla y las dos víctimas fatales, Macarena del Milagro Herrera, de 18 años, y Micaela Arce, de 16 (hija de Graciela Soriano), todos oriundos de Metán.
El vehículo impactó con un colectivo de La Veloz del Norte guiado por Juan Carlos Valverde, quien iba con pasajeros en sentido contrario, desde Tucumán hacia la capital salteña.
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En medio de una gran polémica por el funcionamiento de las carpas y boliches en San José de Metán, una madre denunció la irregular permanencia de menores en esos bailes, donde se vende alcohol en forma indiscriminada.
Se trata de Graciela Soriano, una vecina del barrio 70 Viviendas cuya hija de 16 años falleció en un trágico accidente el pasado 16 de este mes.
La mujer cuestionó que se haya permitido el ingreso de la menor a una carpa. Luego ocurrió la tragedia en la ruta nacional 9/34, al norte de la localidad, en la que también murió una joven de 18 años.
La niña no tenía permiso de la madre para ir al baile, pero ingresó sin problemas. En una presentación en la comisaría 30, Soriano dijo que hay un incumplimiento de las leyes vigentes con respecto a la asistencia de menores y la venta de bebidas alcohólicas a los mismos. Pidió que se investigue la situación y responsabilizó a los organizadores y a los funcionarios municipales que permiten la presencia de los chicos en las carpas. Además, dijo que tiene como pruebas registros fotográficos de menores en los bailes.
Más controles
A partir de los cuestionamientos, el fin de semana pasado hubo operativos nocturnos de control de tránsito en el acceso a los boliches y carpas. Sin embargo, muchos concurrentes dijeron que vieron menores en los locales."Seguramente hay cosas por mejorar. Destacamos que hay mucha predisposición de los inspectores de la Municipalidad, de la Policía y Protección Civil para ordenar la noche, sobre todo los fines de semana", dijo Eduardo Poma, quien está a cargo en forma interina de Inspección y Control de la Municipalidad.
"Vamos a trabajar en forma conjunta en diferentes aspectos en cuanto a la concurrencia a boliches y carpas, al ingreso y salida. Y apuntamos especialmente a la prohibición del ingreso de menores", dijo Poma.
"A mi parecer es fundamental que la Policía participe en el control del ingreso de chicos a los locales. Vamos a tener una nueva reunión entre las autoridades de las instituciones para coordinar algunos detalles", agregó el funcionario.
Los propietarios
Por otra parte, la Policía de la Provincia deslindó responsabilidades y notificó a los organizadores de los bailes. "Se deja constancia que la función del personal policial adicional es la de garantizar el normal desarrollo de la reunión y la seguridad de los concurrentes, mientras que el control de ingreso al local compete al organizador, encargado o persona asignada para la función", destacaron desde la fuerza.
La tragedia
Dos muertos y dos heridos fue el saldo del accidente ocurrido en la madrugada del lunes 16 sobre la ruta nacional 9/34, a unos cinco kilómetros al norte de San José de Metán, en cercanías del paraje Schneidewind.
En el choque, que se produjo alrededor de las 4.30, estuvo involucrado un Fiat Palio que circulaba de norte a sur y era conducido por Walter Hernández, quien iba acompañado por Nelson Videla y las dos víctimas fatales, Macarena del Milagro Herrera, de 18 años, y Micaela Arce, de 16 (hija de Graciela Soriano), todos oriundos de Metán.
El vehículo impactó con un colectivo de La Veloz del Norte guiado por Juan Carlos Valverde, quien iba con pasajeros en sentido contrario, desde Tucumán hacia la capital salteña.