No fue por los puntos, tampoco había una copa en juego o un incentivo económico, aún así los amantes del fútbol respondieron en el clásico amistoso entre Juventud Antoniana y Central Norte, que no tuvo vencedor ni vencidos (0-0).
La gente cumplió y se podría decir que hasta superó las expectativas que se habían generado en la previa al clásico.
Unas seis mil personas dijeron presente en el estadio Martearena para presenciar el duelo entre santos y cuervos.
Algunos podrán pensar que por tratarse de un duelo histórico la cantidad de público que asistió fue poca, por más que sea un partido amistoso.
Las tribunas estuvieron pobladas, es verdad que estuvo lejos de ser un lleno total pero hubo clima de clásico, ambas hinchadas se hicieron sentir, alentaron la gran mayoría del partido pero lamentablemente también se tomaron algunos minutos para intentar agredirse.
En el complemento, en la tribuna preferencial, pese a que la Policía dispuso un pulmón se seguridad, hinchas de Juventud y Central Norte armaron una pequeña escaramuza. Se arrojaron con lo que encontraban en el camino, rompieron algunas butacas que volaron de un sector a otro.
La policía no tuvo otra opción que intervenir para clamar los ánimos, por suerte no pasó a mayores ni hubo nada que lamentar.
Dejando de lado la violencia, fue notorio que el club de calle Lerma y San Luis ganó en las tribunas porque convocó más gente que su archirrival.
También hay que tener en cuenta que en el cuervo no terminaron de asimilar la dura derrota en la final por el ascenso antes Huracán Las Heras, aún así la gente respondió y dijo presente buscando alguna referencia del equipo que podrán ver con Mitre por Copa Argentina.
Otra aspecto que no pasó desapercibido y hasta se convirtió en recurrente son la cantidad de detenidos que hubo. En esta oportunidad las fuerzas de seguridad informaron que 28 personas, por diferentes motivos, fueron probadas de su libertad.
El clásico entre Juventud Antoniana y Central Norte lo ganó la gene en las tribunas porque superó las expectativas.
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No fue por los puntos, tampoco había una copa en juego o un incentivo económico, aún así los amantes del fútbol respondieron en el clásico amistoso entre Juventud Antoniana y Central Norte, que no tuvo vencedor ni vencidos (0-0).
La gente cumplió y se podría decir que hasta superó las expectativas que se habían generado en la previa al clásico.
Unas seis mil personas dijeron presente en el estadio Martearena para presenciar el duelo entre santos y cuervos.
Algunos podrán pensar que por tratarse de un duelo histórico la cantidad de público que asistió fue poca, por más que sea un partido amistoso.
Las tribunas estuvieron pobladas, es verdad que estuvo lejos de ser un lleno total pero hubo clima de clásico, ambas hinchadas se hicieron sentir, alentaron la gran mayoría del partido pero lamentablemente también se tomaron algunos minutos para intentar agredirse.
En el complemento, en la tribuna preferencial, pese a que la Policía dispuso un pulmón se seguridad, hinchas de Juventud y Central Norte armaron una pequeña escaramuza. Se arrojaron con lo que encontraban en el camino, rompieron algunas butacas que volaron de un sector a otro.
La policía no tuvo otra opción que intervenir para clamar los ánimos, por suerte no pasó a mayores ni hubo nada que lamentar.
Dejando de lado la violencia, fue notorio que el club de calle Lerma y San Luis ganó en las tribunas porque convocó más gente que su archirrival.
También hay que tener en cuenta que en el cuervo no terminaron de asimilar la dura derrota en la final por el ascenso antes Huracán Las Heras, aún así la gente respondió y dijo presente buscando alguna referencia del equipo que podrán ver con Mitre por Copa Argentina.
Otra aspecto que no pasó desapercibido y hasta se convirtió en recurrente son la cantidad de detenidos que hubo. En esta oportunidad las fuerzas de seguridad informaron que 28 personas, por diferentes motivos, fueron probadas de su libertad.
El clásico entre Juventud Antoniana y Central Norte lo ganó la gene en las tribunas porque superó las expectativas.