Luego de los anuncios de los aumentos en la taridas de la luz, el gas, los peajes y la telefonía, a implementarse en el primer cuatrimestre del año, el jefe de Gabinete Marcos Peña defendió los incrementos y aseguró que lo que se busca es "tener mejores servicios".
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Luego de los anuncios de los aumentos en la taridas de la luz, el gas, los peajes y la telefonía, a implementarse en el primer cuatrimestre del año, el jefe de Gabinete Marcos Peña defendió los incrementos y aseguró que lo que se busca es "tener mejores servicios".
"Los ajustes tarifarios son para promover una mayor inversión", aseguró Peña esta mañana, en una conferencia de prensa realizada en la Quinta presidencial de Olivos. "En la electricidad, vimos cómo se redujeron en un 50% los cortes de luz en los domicilios, se aumentaron las inversiones en energías alternativas, nuevas plantas y nuevos sistemas de distribución", añadió.
Según anunció el Gobierno a fines de enero, las tarifas eléctricas tuvieron incrementos de entre el 60% y el 148% para usuarios de la zona metropolitana, mientras que los posibles aumentos del gas, a aplicarse a partir de abril, rondarían el 50%. A su vez, hoy en el Boletín Oficial se aprobaron los nuevos cuadros tarifarios en los accesos Oeste y Norte (Panamericana), con tres bandas horarias (promoción, pico y congestión).
Por su parte, el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad , se refirió a los ajustes tarifarios en los servicios de telefonía. "Es un tema que nos preocupa, fundamentalmente la calidad de servicio. La empresa Telefónica aumentó el abono del teléfono fijo en el mes de enero y Telecom estaría por hacer lo propio en febrero. Estamos discutiendo el servicio prepago móvil, que es donde está la mayor cantidad de usuarios. Nos preocupa en relación con la calidad del servicio", sostuvo el funcionario.
Pese a los aumentos anunciados, Peña insistió en que el Gobierno mantiene la pauta del 17% de inflación para 2017 que fijó el Banco Central. "Aspiramos a cumplirla. Estamos en buena dirección", sostuvo el funcionario, y agregó: "Desde el primer día de gobierno dejamos claro que teníamos que trabajar en un proceso de baja de la inflación, que había sido uno de los principales problemas que el país había tenido en los últimos años. Sabíamos que iba a ser un camino gradual porque al mismo tiempo había que ordenar situaciones que habían llevado a grandes distorsiones y a una gran falta de inversión en infraestructura".