El filme documental “Dhaulagiri, ascenso a la montaña blanca”, del andinista Guillermo Glass junto a Cristian Harbaruk, relata el trágico ascenso que realizó una expedición argentina a ese cerro de 8.167 metros de la cadena montañosa del Himalaya en 2008, en la cual desapareció intentando hacer cumbre el líder del grupo, Darío Bracali.
inicia sesión o regístrate.
El filme documental “Dhaulagiri, ascenso a la montaña blanca”, del andinista Guillermo Glass junto a Cristian Harbaruk, relata el trágico ascenso que realizó una expedición argentina a ese cerro de 8.167 metros de la cadena montañosa del Himalaya en 2008, en la cual desapareció intentando hacer cumbre el líder del grupo, Darío Bracali.
De la expedición, que compartieron Bracali, Glass, Sebastián Cura y Christian Vitry, el filme presenta un detallado registro cinematográfico (realizado por Glass) que incluye los cerca de 20 días que duró la expedición desde que llegó a Nepal hasta que abandonan el Himalaya, luego de que Vitry hiciera cumbre y Bracali desapareciera.
La película, que el domingo pasado recibió el Premio del Público de la XI edición del Festival Internacional de Cine de Montaña Ushuaia SHH, será proyectada en distintas ciudades del país, en una verdadera maratón cinematográfica que incluyó nuestra ciudad.
“Compromiso moral”
El Tribuno dialogó con Guillermo Glass, quien se refirió a la finalización del documental. “Tuve la sensación del deber y la tarea cumplida”, explicó el realizador y andinista. Para Glass se trataba de un “compromiso moral con un objetivo común”.
“Haberla terminado me generó mucha paz”, enfatizó. Sobre su participación en la expedición, dijo: “Afianzó un lazo de amistad y hoy puedo decir que tengo con el resto del grupo una amistad eterna, son casi mis hermanos”.
Sobre la posibilidad de intentar nuevamente una ascensión a un pico de la cordillera del Himalaya, aclaró: “Cuesta decir que no, pero hoy no estoy preparado, hay una familia, mujer e hijos y además es muy caro financiar este tipo de excursión”.
Sin embargo afirmó que le gustaría participar de otro documental. “Para mí ya no se trata de hacer cumbre. Ahora estoy parado en otro lugar”, indicó.
El filme, que concitó interés en la concurrencia que pudo observarla anoche en el Hoyt, fue definido por su director como “una película chica”, pero admitió que “las puertas se van abriendo”, a la vez que se manifestó “muy conforme con el producto. Es sencilla pero sincera”.
.