El domingo pasado en la esquina de calles Belgrano y Esquiú, en Orán, Miguel Ángel Pereyra (34) atacó a Luciano Cativa (18), hiriéndolo con un arma blanca, lesión que luego le significó la muerte.
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El domingo pasado en la esquina de calles Belgrano y Esquiú, en Orán, Miguel Ángel Pereyra (34) atacó a Luciano Cativa (18), hiriéndolo con un arma blanca, lesión que luego le significó la muerte.
Por lo ocurrido, la fiscal penal interina de esa jurisdicción, Mónica Viazzi, imputó a Pereira por "homicidio simple". En sus declaraciones, el acusado argumentó que intervino para defender a una amiga, Julieta Segundo, imputada por "encubrimiento".
Si bien no trascendió de manera oficial, El Tribuno supo que ambos imputados serían pareja, mientras que la joven tendría un hijo en común con la víctima y ultimado muchacho.
Según el presunto autor del crimen, Pereyra, llegó junto a la mujer en una moto, que Cativa estaba junto a otra persona y comenzó a insultar y agredir a su ex, con lo cual el imputado le habría pedido que dejara de hacerlo.
Dispuestos a medir fuerzas se enfrentaron a golpes, Cativa sacó un cuchillo, según el acusado, y en medio del forcejeo logró quitárselo y herirlo, sin la intención de quitarle la vida. Después del violento episodio se retiró del lugar junto a su supuesta novia.
Desde la Fiscalía se solicitó el mantenimiento de su detención y se trabaja recibiendo testimonios y con otras diligencias solicitadas oportunamente por la Justicia.