El terrible temporal del viernes por la tarde, sumado a la seguidilla de accidentes viales que se registraron en El Encón, en la curva del INTA, en el ingreso a Salta y en la avenida Bolivia, cambiaron el ritmo de trabajo de la guardia del hospital San Bernardo y develaron falencias en el sistema de salud de la Provincia.
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El terrible temporal del viernes por la tarde, sumado a la seguidilla de accidentes viales que se registraron en El Encón, en la curva del INTA, en el ingreso a Salta y en la avenida Bolivia, cambiaron el ritmo de trabajo de la guardia del hospital San Bernardo y develaron falencias en el sistema de salud de la Provincia.
"De pronto ingresaron 30 pacientes a emergencias y eso hizo colapsar el servicio, aunque fue por un momento. Tenemos que considerar que la guardia tiene una capacidad para 24 camas. Entonces las cuentas no dan. Si hay un número que se considera normal de pacientes y le sumamos en unas pocas horas 30 más es obvio que se desborda, pero solo es temporal y luego vuelve todo a la normalidad", dijo ayer el ministro de Salud de la Provincia, Roque Mascarello.
Las quejas de los vecinos se publicaron en los medios de comunicación, especialmente enfocadas en la falta de energía eléctrica en los hospitales de Cerrillos y en el Papa Francisco, donde se atendió con luces de emergencia. Sin embargo, las autoridades de esos nosocomios dijeron que los grupos electrógenos funcionaron de la manera correcta.
Sí hubo una demora en Cerrillos, ya que el sistema de emergencia dictamina que es el personal del San Bernardo el que se debe dirigir hacia el hospital más cercano al acontecimiento para apuntalar la cobertura. Lo cierto es que el viernes a la hora en que se producía la colisión de una camioneta y un colectivo, en la curva del INTA, con dos personas fallecidas y 24 heridos, había una fuerte tormenta por la cual las ambulancias con el personal capitalino tuvieron un retraso lógico por las calles colapsadas de agua y vehículos que se iban deteniendo.
"Hay una red de trabajo para casos de emergencias que ayer trabajó articuladamente. Lamentablemente las tragedias vienen siendo cada vez más grandes por lo que las previsiones se resienten. Desde la Provincia ya se pidió al Ministerio de Salud de la Nación la ampliación de la guardia y está contemplado que esa obra se realice en este 2018", concluyó Mascarello.
En muchos aspectos, la situación se pareció a la tragedia con los 43 gendarmes fallecidos en un accidente vial, cerca de Rosario de la Frontera, en diciembre de 2015. Si bien esto fue más chico, en ese momento todo colapsó.
Para tener una idea del cimbronazo del viernes, el San Bernardo le pidió sangre al Centro de Hemoterapia de Salta. Ambas instituciones pudieron hacer frente a la extraordinaria demanda, pero hay cuestiones que se deben tener en cuenta.
"Hicimos frente y colaboramos. Ahora bien, esa sangre fue sacada de un stock que está pensado para pacientes ya contemplados como por ejemplo los de oncología que sí necesitan plaquetas constantemente. Ante una baja inesperada en ese stock entonces tenemos que salir a buscar más donantes voluntarios y fomentar otra conciencia para volver a ese stock . Y arrancamos desde el lunes", dijo la responsable del Área Promoción del Centro de Hemoterapia, Anne Janneth Moller.
Los niños se quedaron sin Reyes
Dos familias de barrios del sudeste capitalino quedaron evacuadas tras las tormenta. Se trata de dos mamás que ayer fueron alojadas en el Centro Integrador Comunitario de barrio Solidaridad.
Son en total 8 niños que ayer no tuvieron la visita de los Reyes Magos, ya que el agua empantanó animales, mojó los colchones y se llevó lo poco que tenían.
Las dos mamás ayer cocinaban en la resignación de haber perdido lo poco que tenían y de tener que regresar a ese espacio húmedo que les quedó como hogar.
Natalia López vive en una humilde casita del barrio Santa Mónica que se llenó de agua en poco minutos. Pasadas las 19 del viernes sacó como pudo a sus hijos.
En tanto que Graciela Tarifa salió de su casa ubicada en un asentamiento que ni nombre tiene. Solo se puede decir que está ubicado en un brazo del río Ancho, en la rotonda que une el camino a La Isla con la autopista de Circunvalación Oeste.
“Desde la Cooperadora Asistencia solo nos dieron dos colchones y un bolsón de mercaderías. Eso no nos sirve ni para volver a casa. No nos quedó nada”, vuelve a repetir Natalia.
Por su parte Graciela aseguró: “Nos quieren sacar del CIC y no entienden que tenemos la casa llena de agua y que eso no es bueno para nuestros niños”.
Dos internadas
El Ministerio de Salud informó ayer que solo dos mujeres permanecían internadas y estables en el hospital San Bernardo, tras el trágico accidente del viernes por la tarde ocurrido en la curva del INTA.
En medio de una terrible tormenta que se desató, una camioneta impactó con un colectivo de Saeta, resultando heridas -de distintas magnitudes- 24 personas.