Una familia que habita un barrio de General Mosconi, en el norte de la provincia, fue víctima de una vendetta, tras haber denunciado una boca de expendio a través de la web.
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Una familia que habita un barrio de General Mosconi, en el norte de la provincia, fue víctima de una vendetta, tras haber denunciado una boca de expendio a través de la web.
La mujer denunció horas pasadas la brutal agresión en banda que sufrió su familia y aseguró que las denuncias web o anónimas no tienen ninguna certeza de seguridad, además deja en evidencia que este tipo de denuncias tan publicitadas desnudan una cadena de complicidades.
Vilma Blanca Ramírez reside con sus hijos en el barrio 104 Vivienda en la localidad de General Mosconi en la manzana F, casa 4. Pero lo que Vilma y su familia pasan desde hace meses no es vida. Toda la familia está amenazada de muerte por unos vecinos a quienes la Justicia les ordenó que no se acerquen a la familia Ramírez pero los sujetos hacen caso omiso.
La noche del sábado la familia Ramírez vivió horas de pánico cuando los denunciados ingresaron a la vivienda, golpearon a una de sus hijas en forma brutal, a un hermana de la joven también la lastimaron de una forma salvaje y una tercera sufrió también una feroz golpiza. La señora Ramírez sabe a qué obedece la brutal agresión. "Por hacerle un bien a la sociedad, pero con una ingenuidad total, yo hice caso a las recomendaciones de denunciar a quienes andan en el negocio de venta de sustancias prohibidas. Yo denuncié hace dos meses a esta gente porque según se decía las denuncias que hagan las personas de bien son anónimas, pero es totalmente mentira. Apenas ellos se enteraron comenzaron las agresiones, amenazan con "cortarnos el cogote' a todas mis hijas como ellos se expresan y de quemarme el auto".
El sábado uno de los hijos de la familia denunciada por Blanca Ramírez directamente ingresó a la casa y literalmente a la rastra la sacó a una de sus hijas para golpearla.
"Es un hombre de 28 años, grande, que mide como dos metros, las golpearon a mis tres hijas, también le dieron trompadas a mi hijo de 14 años y hasta una de mis nietitas de 4 años fue golpeada cuando este hombre le dio una patada a la chiquita", relató la vecina mosconense entre lágrimas.
A pesar que la denuncia por la supuesta comercialización de sustancias prohibidas por parte de los miembros de esta familia de Mosconi, Vilma la había hecho hace más de dos meses, "recién anoche los detuvieron cuando entraron a mi casa y golpearon a mi familia. Nunca antes habían estado detenidos. Pero ahora y como este mismo hombre nos advirtió, sabemos que cuando salga en libertad directamente irá a nuestra casa y nos matará a todos. Ya demostró de lo que es capaz".
Según recordó Vilma, "la noche del sábado este hombre fue hasta mi casa y comenzó a insultarnos; una de mis hijas tomó el celular para filmarlo y el tipo derribó el portón, entró a mi casa y comenzó a golpear a mi hija. Cuando sus hermanas quisieron defenderla también fueron brutalmente golpeadas por este hombre. La madre y una hermana también ingresaron a mi casa y entre todos nos golpeaban de una forma brutal. Pero todo es consecuencia por haber denunciado un hecho que según se dice hay que dar a conocer como ciudadanos responsables. Tenemos mucho miedo de lo que esta familia nos vaya a hacer porque el hijo de esta mujer está detenido por ahora pero los demás están sueltos y no dejan de insultarnos y de amenazarnos", explicó la vecina de Mosconi que pidió "protección a la Justicia para mis hijos y para mí. Acudo a los medios para que las autoridades nos protejan pero, sobre todo, quiero saber por qué nos dicen que denunciamos anónimamente para preservar nuestra identidad cuando eso es totalmente falso. Nos han expuesto a una situación espantosa por querer ser buenos ciudadanos", cerró la atribulada vecina de General Mosconi.
Seguridad
Las denuncias web, ideadas alguna vez como una herramienta para luchar contra el narcotráfico, a la luz de los hechos desnudaron otra cara o arista de las mismas.
Es sabido que algunas denuncias, o muchas, no se cuantificaron, nunca llegaron a buen puerto, sin embargo otras produjeron miles de causas por microtráfico y también miles de detenidos y o procesados a cargo de la provincia y de los salteños. Obviamente, no hay cárceles para albergar a estos miles de condenados, o procesados así que seguramente muchos de ellos gozan de plena libertad.
En ese punto, las denunciantes aseguraron que el ataque sufrido tiene fundamento en las denuncias web que realizaron oportunamente.