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El árbitro chileno Roberto Tobar salió al campo de juego de la Bombonera junto a sus colaboradores con la pelota oficial de la final de la Copa Libertadores cerca de las 14.30. Recorrió el césped, metió los botines en los charcos y se paró en una de las áreas: la pelota no picaba, no rodaba. Mientras Tobar estaba sobre el verde césped, Daniel Angelici, presidente de Boca, declaraba para la televisión que el partido estaba suspendido.
Minuto más tarde el que habló fue el propio Tobar que reconoció que por las condiciones del campo de juego "era imposible jugar" la final entre Boca y River.
"Me parece una buena decisión que se juegue mañana. Boca va a hacer unos trabajos -sobre el campo de juego- y si mejora el tiempo se va a poder jugar", declaró por su parte Claudio Chiqui Tapia, presidente de AFA, en radio La Red.
El partido se reprogramó para este domingo a las 16 y otra vez Roberto Tobar se enfrentará al clima y al recorrido del campo de juego. Es que según el Servicio Meteorológico las lluvias continuarán hasta la hora del partido.
Fuente: Clarín y La Red