El Triángulo de Sábato representa una de las mayores carencias de la Argentina, que se agudizan en Salta y en el NOA. Fue creado por el científico y docente Jorge Roberto Sábato, el creador del Instituto de Metalurgia de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
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El Triángulo de Sábato representa una de las mayores carencias de la Argentina, que se agudizan en Salta y en el NOA. Fue creado por el científico y docente Jorge Roberto Sábato, el creador del Instituto de Metalurgia de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Este Sábato era el padre de la historiadora Hilda Sábato y primo del laureado escritor Ernesto, autor de Sobre héroes y tumbas, y redactor del documento sobre el terrorismo de Estado, Nunca más.
Ernesto era un físico brillante que dejó la ciencia y se consagró a la literatura. Muchas de sus reflexiones posteriores acerca del mundo contemporáneo obligan a pensar que la inmensidad del poder tecnológico, y la barbarie de la guerra, lo hicieron renegar de la ciencia. Jorge, en cambio, era maestro de grado y profesor de Física. Se convirtió en el creador del más popular modelo de política científico - tecnológica.
El Triángulo de Sábato sostiene que "para que exista un sistema científico tecnológico, es necesario que el gobierno, como diseñador y ejecutor de la política, la infraestructura científico - tecnológica como sector de oferta de tecnología y el sector productivo, como demandante de tecnología estén fuerte y permanentemente relacionados". Los tres vértices del triángulo son la universidad, la empresa y el Estado. Los tres deben interactuar en armonía. Hoy eso, en la Argentina no pasa. Entre los tres protagonistas hay desconfianza y falta de armonía.
En las dos universidades de Salta y en algunos sectores empresarios comienzan a hacer esfuerzos por lograr la interacción.
Hace pocos días, se realizó en Salta la reunión anual del Comité Académico del Doctorado Interinstitucional en Ingeniería Industrial.
En ese contexto, con la consigna "Ingeniería, Empresa y Sociedad: El Desafío", la Facultad de Ingeniería de la UNSa reunió a los integrantes de dicho cuerpo académico y representantes del sector industrial y empresario con el objeto de un acercamiento.
Se trata de lograr que los temas de interés para las empresas se incorporen como tesis de doctorados; además, generar desarrollos de utilidad e impacto para las empresas y la comunidad.
En ese desayuno de trabajo, en el Banco Patagonia, se reunieron personas representativas de la actividad industrial y empresarial de Salta con representantes de seis universidades nacionales en ese, el órgano máximo de dirección académica de dicho doctorado.
La motivación: "empezar a trabajar en hacer realidad el triángulo de Sábato que postula que las regiones que progresan son aquellas las que tienen integrado el trabajo cooperativo conjunto de Universidad, Empresa y Estado".
Salta está en una región con alto potencial en recursos tanto naturales como de orden estratégico geopolítico en el cono sur de América.
Los tres vértices del triángulo deben hacer un esfuerzo de interacción.
El Estado: definir políticas públicas a largo plazo, en base a un perfil productivo realista.
Introducir objetivos técnicos y científicos en la educación.
Consolidar la formación laboral.
Las empresas: incorporar la modernización tecnológica a su estrategia. Contribuir a desarrollar una producción competitiva. Generar fuentes de financiamiento para investigaciones duras y que demandan largos plazos para brindar frutos.
La universidad: aportar conocimientos tecnológicos de punta aplicables en las empresas. Facilitar la transferencia de esos conocimientos. Orientar los doctorados a las demandas de los mercados y a los tiempos de la producción.
Participantes
Por el sector empresario estuvieron José Urtubey (U. Industrial Argentina), Facundo Huidobro, (C. de Minería), Abel Fernández Castro (UIS), Lucas Elizalde (SRS), Agustín Vido (Borax Argentina), Roberto Cha Usandivaras (AJU SRL). Por el Consejo Académico Raymundo Forradellas (UNCuyo), Nora Perotti (UNT), Juan Carlos Michalús (UNM), Jorge Viel (UNLaR), Ricardo Jakúlica y Antonio Arciénaga (UNSa), Pedro Romagnoli (Decano Facultad de Ingeniería UNSa).
Como coordinador intervino Iván Rodríguez (Secretario Vinculación y Transferencia).