Las reminiscencias de la cultura arraigada en el norte argentino son parte de esta puesta en escena bíblica en un escenario natural y al alcance de todos. Se trata del pesebre viviente coya que realizan los jóvenes del grupo Palestra de la iglesia San Pablo de Campo Quijano.
inicia sesión o regístrate.
Las reminiscencias de la cultura arraigada en el norte argentino son parte de esta puesta en escena bíblica en un escenario natural y al alcance de todos. Se trata del pesebre viviente coya que realizan los jóvenes del grupo Palestra de la iglesia San Pablo de Campo Quijano.
Al ritmo de taquiraris y carnavalitos, los personajes nutren el pasaje bíblico del nacimiento de Jesús desde una óptica diferente. Matizada con vestimenta autóctona, el pesebre coya toma notoriedad por sobre el resto de las representaciones de este tipo. Son familias enteras y jóvenes entre 14 y 27 años del pueblo de Quijano que trascienden en esta puesta.
"Son 150 personas enfocadas en este trabajo de varios meses de preparación. El lugar como espacio natural de esta representación pone en énfasis nuestra geografía y cultura. Es recomendable para grandes y chicos", destaca Ignacio Lizárraga, uno de los coordinadores.
El pesebre coya surgió en el 2007, por un detalle llamativo. "Fue en una fiesta de la tradición en nuestro pueblo que decidimos presentar una carroza con un nacimiento con vestimenta autóctona y criolla. Dio que hablar esa pasada. Así se motivó esta representación a gran escala de este pesebre viviente", cuenta Lizárraga.
Son cien actores y cincuenta técnicos y ayudantes, cuyo trabajo tras bambalinas es fundamental para la puesta en el espacio del cerro, un viejo picadero de gauchos, cuyo verde natural le da un encanto especial a este pesebre de Campo Quijano.
El grupo de Palestra tiene acostumbrados a los vecinos y visitantes a realizar este tipo de obras. Hace 20 años producen en Semana Santa, el vía crucis viviente. Con el pesebre viviente coya, declarado de interés cultural a nivel provincial, se presenta como una alternativa distinta de representar el nacimiento de nuestro señor Jesucristo frente a los demás pesebres tradicionales. Sin lugar a dudas, convierte a esta puesta en escena, cómo única en Salta.
Noche Buena en la Quebrada combina las artes dramáticas y la danza, como una forma más creativa de transmitir el mensaje de Dios a toda la comunidad salteña, cuentan los organizadores. No se cobra entrada para asistir a estos dos días de representaciones.
Será hoy y mañana, desde las 21, en el predio del excamping, picadero Santiago Apóstol, ubicado en calle Hipólito Yrigoyen S/N de esta localidad.
Solo se pide la colaboración de un alimento no perecedero para el comedor de la parroquia Santiago Apóstol, en donde a su mesa diaria asisten alrededor de 100 personas.