La reunión del G-20 fue un termómetro del mundo. Un mundo con incertidumbres económicas y tensiones políticas. Y salió bien.
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La reunión del G-20 fue un termómetro del mundo. Un mundo con incertidumbres económicas y tensiones políticas. Y salió bien.
No solo lo dice el optimismo del presidente Mauricio Macri. La tregua entre China y Estados Unidos, el dato más esperado de la reunión y gestado el sábado en Buenos Aires, durante la cumbre del G20, derrumbó al dólar en el mundo e hizo subir 4,04% al petróleo. En la Argentina el dólar cayó más de 2%, y también en los países emergentes, incluido Brasil. La euforia del sector financiero local hizo que el dólar en las casas de cambio y en bancos bajara $1,74 (-2,97%) a $37,62.
El dólar mayorista también cedió. La caída fue importante. El dólar que utilizan los exportadores perdió $1,25 y cerró a $36,54. Solo 40 centavos lo separan del piso de la banda de flotación. De acuerdo al convenio con el FMI, cuando el dólar baje a $36,14, el Banco Central debería salir a comprar divisas para no atrasarse.
De todas maneras, estos movimientos no son definitivos. Las reservas internacionales subieron a US$ 51.303 millones. El Banco Central aprovechó el viento favorable para bajar la tasa en la licitación de Letras de Liquidez.
La tregua
En Estados Unidos, donde estalló la euforia, los analistas apuestan a que es una fiesta de corto plazo que los problemas con China seguirán y esta pausa es oportuna para no jugarse la vida en el sector accionario y cometer el error de revaluar las acciones como lo hicieron hasta fin de setiembre pasado.
El Bono del Tesoro de Estados Unidos sigue en niveles muy altos por eso su renta es de 2,99% a 10 años. Pero hay un problema, se invirtieron las curvas de rendimiento, advierte Infobae. Ahora los títulos más cortos rinden más que los más largos. Esta situación se da cuando los inversores temen alguna crisis. Por de pronto se cubren de la suba de tasas que la Reserva Federal tiene planeada este mes.
Fue una jornada en la que se hizo notar en todo el mundo una menor aversión al riesgo tras la paz -al menos temporal- sellada entre Estados Unidos y China, en el mercado notan un diferencial a favor del riesgo local. El cambio en el clima financiero global se había comenzado a notar a fin de la semana pasada, luego que la Reserva Federal modificara su discurso y dijera que la tasa en EEUU ya se encuentra cerca de lo que consideran un rango neutral. Esto quiere decir que, ya sea por presión de Donald Trump o porque realmente así lo consideran, habrá menos subas de tasas que las esperadas. La sorpresa que generó la tregua sellada en la cumbre de Trump y Xi Jinping cambió el humor general al modificar expectativas, algo que la Argentina pudo capitalizar por la dureza monetaria que volvió a mostrar el BCRA y la recuperación en la imagen del Gobierno", evaluó el economista Norberó en La Nación.
En Buenos Aires, muchas cosas salieron bien. No hubo desplantes ni rupturas. Trump habló incluso con Putín, casi a escondidas en el Colón. Hubo un cese de fuego en la guerra comercial y un documento final, algo que en Alemania no se había alcanzado.
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