"Como agua para chocolate" es el título de una novela rosa escrita por Laura Esquivel, publicada en 1989 y llevada al cine en 1992. Y también es lo que sale por las canillas de los vecinos de Rosario de Lerma después de cortes masivos del servicio de más de 20 horas, como ocurrió en estos días. Las lluvias tienen la culpa de todo. Aguas del Norte atribuye al problema a la crecida del río Corralito, donde están las vertientes de la ciudad. Los vecinos no tienen dudas de que se trata de desinversión.
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"Como agua para chocolate" es el título de una novela rosa escrita por Laura Esquivel, publicada en 1989 y llevada al cine en 1992. Y también es lo que sale por las canillas de los vecinos de Rosario de Lerma después de cortes masivos del servicio de más de 20 horas, como ocurrió en estos días. Las lluvias tienen la culpa de todo. Aguas del Norte atribuye al problema a la crecida del río Corralito, donde están las vertientes de la ciudad. Los vecinos no tienen dudas de que se trata de desinversión.
Alrededor de 20 mil pobladores estuvieron sin agua durante 20 horas porque las defensas de la zona de captación del líquido vital fueron arrasadas por la crecida del río Corralito y el desborde de un arroyo de montaña que baja desde la zona oeste de Cámara hacia Rosario de Lerma. El año pasado, en la misma fecha, ocurrió lo mismo. La historia se repite: vecinos recolectando agua de las acequias que cruzan la ciudad y otros, con algo de poder adquisitivo, comprando bidones de agua mineral.
Según la empresa estatal Aguas del Norte, el incidente "se produjo por un incremento de turbiedad en las fuentes de captación. Y para paliar la situación se dispuso de un sistema alternativo de reparto con camiones cisterna".
Lo peor es que en Rosario de Lerma un vecino común paga entre 350 y 500 pesos por un servicio siempre deficiente.
Esta empresa tuvo todo el año para reparar y construir nuevas defensas de contención en el sector de Corralito y Cámara, para evitar estos vaivenes de la naturaleza, tan previsibles, pero no lo hizo.
El sistema de drenes (captación de agua subterráneas) fue instalado hace cuatro años en las vertientes naturales, en donde décadas atrás tenía un mantenimiento ideal a pesar de estar a cielo abierto. Hoy la situación ha cambiado. Sabiendo que los ríos de montaña crecen de forma repentina con el exceso de lluvias en las altas cumbres, estas nuevas captaciones de agua para la ciudad están desprotegidas. Las escasas obras de defensas siempre son vulneradas por el caudal de agua. Los arroyos, que escurren por las fincas del paraje Cámara, crecen y se llevan todo por delante.
"Ahí nadie controla nada durante todo el año. Se afligen en esta época cuando todos saben que el río crece. No hay obras y Aguas del Norte no se preocupa. Tienen el año redondo para trabajar", explicó al equipo de El Tribuno un extrabajador de la empresa estatal que conoce bastante de estas vertientes.
La crecida fue tan significativa estos días, que personal de Aguas del Norte debe dar la vuelta por Campo Quijano para llegar a las vertientes. Es decir, recorrer alrededor de 20 kilómetros para llegar a controlar si se enturbia el agua o no.
El intendente de Rosario de Lerma se excusó de dar declaraciones sobre el particular, pero algunos funcionarios municipales sintetizaron en una frase el malestar imperante con la empresa por estos cortes del servicio en la ciudad. "Le prestamos hasta las máquinas, pero ellos son los que cobran el servicio que es deplorable en la ciudad", contaron.
Argumentos vanos y falsas promesas
Los vecinos de Rosario de Lerma recuerdan con tristeza y bronca que en diciembre pasado hubo un corte extraordinario de agua. Se explicó desde la empresa estatal que el mismo se debió “al faltante de 300 metros de cañerías que conectan el acueducto a una de las redes de distribución” en la zona de calle Hipólito Yrigoyen.
Entonces se prometió que la obra iba a comenzar de inmediato para no atravesar por otro episodio similar. Sin embargo, hasta la fecha, solo se ven pozos mal tapados por tantos arreglos a medias que deja Aguas del Norte olvidados en diferentes sectores de la ciudad.