Rolando “Rana” Arnedo continúa haciendo historia en el béisbol nacional. El pelotero salteño, radicado desde hace varios años en República Dominicana, debutó el pasado miércoles como coach en un juego de primavera, entre los Arizona Diamondbacks y los Gigantes de San Francisco, en el estadio Salt River Fields at Talking Stick, de los Dbacks.
El pelotero, surgido en el club Popeye, integró el Spring Trainer del conjunto de Arizona que si bien no tuvo un buen partido y perdió 14 a 0, nada impidió que Arnedo sume una nueva experiencia personal y se transforme en el primer argentino en estar en un juego de las Ligas Mayores de béisbol.
Respecto al juego, cabe decir que los Gigantes de San Francisco fueron mucho más que los Dbacks, ya que desde la primera entrada marcaron la diferencia.
En el inning inicial, los Giants lograron conectar 4 carreras. El partido se mantuvo sin anotaciones entre la segunda y tercera entrada, pero el equipo de San Francisco volvió a la carga en el cuarto inning para estirar la ventaja a siete.
La ofensiva de los Gigantes continuó en la sexta entrada, con otras dos carreras, y se completó con otras cinco anotaciones en el séptimo inning, para sellar el marcador.
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Rolando “Rana” Arnedo continúa haciendo historia en el béisbol nacional. El pelotero salteño, radicado desde hace varios años en República Dominicana, debutó el pasado miércoles como coach en un juego de primavera, entre los Arizona Diamondbacks y los Gigantes de San Francisco, en el estadio Salt River Fields at Talking Stick, de los Dbacks.
El pelotero, surgido en el club Popeye, integró el Spring Trainer del conjunto de Arizona que si bien no tuvo un buen partido y perdió 14 a 0, nada impidió que Arnedo sume una nueva experiencia personal y se transforme en el primer argentino en estar en un juego de las Ligas Mayores de béisbol.
Respecto al juego, cabe decir que los Gigantes de San Francisco fueron mucho más que los Dbacks, ya que desde la primera entrada marcaron la diferencia.
En el inning inicial, los Giants lograron conectar 4 carreras. El partido se mantuvo sin anotaciones entre la segunda y tercera entrada, pero el equipo de San Francisco volvió a la carga en el cuarto inning para estirar la ventaja a siete.
La ofensiva de los Gigantes continuó en la sexta entrada, con otras dos carreras, y se completó con otras cinco anotaciones en el séptimo inning, para sellar el marcador.