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29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
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Se separaron hace un mes y él la mató en la fiesta de 15 de su hija

Ely Sandra Condorí fue a buscar una campera a una habitación.Él entró y la atacó a puñaladas. Ella pidió ayuda a los gritos, pero no llegaron a tiempo.
Domingo, 25 de marzo de 2018 23:47

La violencia de género se cobró otra vida en Salta. Una mujer de 44 años fue apuñalada por su expareja, de quien se había separado hacía un mes por maltrato. Él fue detenido por la Policía.

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La violencia de género se cobró otra vida en Salta. Una mujer de 44 años fue apuñalada por su expareja, de quien se había separado hacía un mes por maltrato. Él fue detenido por la Policía.

El violento hecho sucedió en la localidad de Cobos, en medio del cumpleaños de 15 de una de las hijas de la pareja.

El sábado, Ely Sandra Condorí, de 44 años, había viajado desde la ciudad de General Güemes hasta Cobos para asistir a la fiesta de 15 de una de las hijas que tuvo con Miguel Ajalla, 61 años.

Hacía un mes la mujer había realizado ese mismo trayecto, pero al revés; se había separado de Ajalla y se fue a vivir a Gemes junto con una de sus hijas más grandes.

La pareja había tenido seis hijos, a los que se sumaron otros dos que Ely había tenido con una pareja anterior.

La fiesta transcurría en la parte trasera de la vivienda de Ajalla, quien habría insistido ante su familia para que el cumpleaños se celebrara en su vivienda, ubicada frente al barrio Lucio Cornejo, a pocos metros de la parroquia Santa Ana. En esa casa la pareja había convivido muchos años hasta que la mujer había decido separarse por el maltrato de su marido.

El ataque

Cerca de la 1 de la madrugada Ely sintió frío, ya que había descendido la temperatura, por lo que se dirigió a una de las habitaciones de la casa -que está en la parte de adelante del terreno- a buscar una campera.

Ni ella ni ninguno de los presentes imaginó lo que sucedería minutos después.

A medida que caminaba, atrás iba quedando el ruido de la fiesta. Caminaba tranquila, con la idea de abrigarse y regresar junto a sus hijos y a la cumpleañera.

Horas más tarde, con el femicidio ya consumado, varios testigos comentaron que segundos después de que Ely entrara en la habitación Ajalla hizo lo mismo.

Había caminado silencioso, sin que ella se diera cuenta. Así logró escabullirse del festejo y se metió en la habitación donde estaba ella.

Segundos después se escucharon los gritos de pedido de ayuda y ruidos, y luego un silencio cerrado. Cuando las primeras personas llegaron Ely yacía en el piso, sin vida. Fueron pocos minutos para que se consumara el ataque.

"Lo tenía planeado"

"Yo creo que lo tenía planificado todo, porque insistió en hacer el cumpleaños de mi hermana en su casa, con eso hizo volver a mi mamá a este lugar", sostuvo ayer Celia Maraz, de 29 años, hija de Ely Condorí, quien también había asistido al cumpleaños.

"Mi mamá -recordó- hace un mes y medio se fue a vivir conmigo a Güemes, porque tenía muchos problemas con mi padrastro; no sé si alguna vez lo denunció pero hizo una exposición en la Policía cuando dejó su hogar llevándose al hijo más chico de ambos".

Según la joven, el sábado alrededor de las 21 Ajalla "ya estaba muy cargoso y alcoholizado; yo les dije que llamaran a la Policía para que se lo lleven, pero para evitar escándalos no me hicieron caso".

Ella, como el resto, no escuchó nada porque la fiesta se hacía en el fondo, lejos de la habitación donde fue el ataque.

"Estabamos con mi mamá cuando se levantó para ir a la pieza a ponerse una campera porque estaba fresco, y no regresó. Después escuchamos que nos llamaban a los gritos y fuimos a ver, todo fue desgarrador, mi mamá tirada en el suelo, estuvo así hasta que la policía de Salta llegó a las 5 de la madrugada", dijo y se quebró en un doloroso llanto.

 

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