Los industriales salteños, desde hace varios meses, vienen planteando con diplomacia y persistencia la necesidad de políticas proactivas para que se ponga en marcha un proceso de industrialización en todo el territorio, con estabilidad jurídica y generación de empleo genuino.
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Los industriales salteños, desde hace varios meses, vienen planteando con diplomacia y persistencia la necesidad de políticas proactivas para que se ponga en marcha un proceso de industrialización en todo el territorio, con estabilidad jurídica y generación de empleo genuino.
El "modelo Vaca Muerta", aplicado en Neuquén y que generó condiciones contractuales, tributarias, gremiales y políticas adecuadas al desarrollo de una nueva y novedosa área productiva es una referencia que muchos consideran reproducible en Salta. Se trataría, por supuesto, de una decisión consensuada, pensada a largo plazo y sin desvelos electorales.
"Una tarea de estadistas", lo definió uno de los directivos de la Unión Industrial de Salta
La ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable, Paula Bibini, estuvo el viernes pasado en la sede de la entidad empresaria. Llegó acompañada por el secretario de Industria, Comercio y Financiamiento, Francisco Lemos, y el secretario de Ingresos Públicos de la Provincia, Diego Dorigato, quien se desempeñó hasta hace poco en el área industrial. La recibió el presidente de la UIS, Julio Usandivaras, con los directivos Guillermo Jakúlica, Daniel Chávez Díaz, Eduardo Gómez Naar, Ramiro Cornejo, Abel Fernández Castro y el asesor contable Raúl Coledani. Fue una reunión cordial. Paula Bibini tiene trayectoria empresaria y habla el mismo lenguaje que sus anfitriones.
Hubo un primer planteo acerca del impacto que el Pacto Fiscal con la Nación y el posterior impuestazo local, con la alícuota de Ingresos Brutos, produjo en las empresas. Los funcionarios puntualizaron que ese impacto será transitorio, y que se aliviará cuando se hayan cumplido todos los plazos del acuerdo, en los próximos cuatro años. También se señaló la necesidad de considerar los costos laborales no remunerativos, que para una economía industrial como la salteña, que tiene un 50% de la rentabilidad promedio de la industria del país, ese costo puede resultar inmanejable.
El retroceso productivo ha generado, en los últimos años, la desaparición de empresas metalúrgicas de tecnología avanzada que abastecían al agro, la minería, la producción gasífera y la actividad forestal.
Sobre la crisis azucarera, que ha generado el cierre de un ingenio y despidos en el otro, la ministra informó que hay once empresas interesadas en adquirir San Isidro, y que el grupo Gloria tiene disposición de resolver rápidamente la operación.
También en este caso se planteó la complejidad de las causas que concurren a la crisis, que abarca precios, costos tributarios y conflictividad gremial. Los industriales valoran la actitud de los gremios que defienden las fuentes de empleo y les preocupan las estrategias que dejan a las empresas sin salida. La expropiación y entrega del ingenio a los sindicatos está descartada, por considerarla inviable.
La ministra Bibini evaluó positiva la reunión del Consejo de Ordenamiento territorial, realizada pocas horas antes, a pesar de la ausencia de la Rural y Prograno y garantizó que "se irán logrando avances concretos este año".
Por lo pronto, se anticipa la creación de una mesa de trabajo que permita ir encaminando, paulatinamente, un nuevo sistema productivo en la provincia.