Horror en Chubut. Dos jóvenes de 17 y 19 años fueron secuestrados y torturados acusados de robar un televisor. Posteriormente se comprobó que no tenían nada que ver con el hecho delictivo, pero la "equivocación" y la justicia por "mano propia" se llevó la vida de Alan Nahuelmilla, de 17 años, quien murió producto de las vejaciones recibidas. El otro chico, que fue identificado como J.G., lucha por su vida.
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Horror en Chubut. Dos jóvenes de 17 y 19 años fueron secuestrados y torturados acusados de robar un televisor. Posteriormente se comprobó que no tenían nada que ver con el hecho delictivo, pero la "equivocación" y la justicia por "mano propia" se llevó la vida de Alan Nahuelmilla, de 17 años, quien murió producto de las vejaciones recibidas. El otro chico, que fue identificado como J.G., lucha por su vida.
Tras el secuestro a punta de pistola los jóvenes fueron arrastrados amarrados con sogas a una camioneta.Los llevaron a una casa, donde los secuestradores los golpearon y patearon en diversas partes del cuerpo. Además, los golpearon con una pala y los desnudaron y les tiraron agua fría. A J.G le cortaron la oreja con un alicate. "Les pusieron sogas al cuello para ahorcarlos, tiraban tiros al aire, y a su vez los amenazaron con matarlos si no decían dónde estaba el televisor”, señalaron fuentes judiciales.
La sesión de torturas fue grabada por los atacantes y duro varias horas.
Los hechos tuvieron lugar en Comodoro Rivadavia y el secuestro fue protagonizado por cuatro hermanos que fueron identificados como Marcelo, Ángel, Sebastián y Kevin Ibáñez. Estarán con prisión preventiva durante 40 días, acusados por el juez Alejandro Solís de “privación ilegítima de la libertad seguida de torturas y muerte”, un delito penado con cadena perpetua.