Una testigo de identidad reservada sumó otra prueba comprometedora contra Franco Rodrigo Gaspar Cinco, el periodista que es juzgado por provocar la muerte con cianuro de su novia Alejandra Párraga y del pequeño hijo de la joven, el 5 de junio del año pasado. Se trata de una mujer que realiza prácticas esotéricas, a la que el imputado recurría con frecuencia para que le tirara las cartas y le diera consejos sobre su futuro.
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Una testigo de identidad reservada sumó otra prueba comprometedora contra Franco Rodrigo Gaspar Cinco, el periodista que es juzgado por provocar la muerte con cianuro de su novia Alejandra Párraga y del pequeño hijo de la joven, el 5 de junio del año pasado. Se trata de una mujer que realiza prácticas esotéricas, a la que el imputado recurría con frecuencia para que le tirara las cartas y le diera consejos sobre su futuro.
La testigo dijo que Gaspar Cinco le comentó que estaba enamorado de Alejandra Párraga, pero que odiaba a Amir, el hijo de dos años de la chica, y que eso lo angustiaba.
“Si por mi fuera lo mataría, me expresó Franco en una oportunidad”, declaró la tarotista en la audiencia en la Sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial. Explicó que la semana previa a los sucesos Gaspar Cinco la visitó todos los días, que lo notó angustiado y que lloró frente ella por no saber cómo resolver la cuestión del pequeño Amir.
“Yo le decía que debía aceptar el vínculo de Alejandra con su hijo, que era imposible que pudiera romper ese vínculo y le aconsejé que viera a un psicólogo y que se alejara de la chica”, subrayó.
Recordó que el día de los hechos Gaspar mantuvo con ella un contacto permanente a través del celular. “Me hizo un relato paso a paso de lo que estaba pasando, desde que se produjo la muerte del nene y el de Alejandra. Me dijo que le llevó a su novia agua bendita para que le diera al chiquito y todo esto comenzó a llamarme la atención”, señaló la tarotista.
La testigo refirió que al día siguiente el periodista le confirmó que había comprado un frasco de cianuro y que mezcló el producto con agua en una botella y que le entregó a Alejandra para que ésta se lo diera a Amir con el argumento de que se trataba de agua bendita. La testigo lloró durante varios pasaje de su crudo y dramático testimonio.