El día estaba espectacular, ideal para navegar con un dique Cabra Corral "planchado" -sin viento ni oleajes-. Cuatro amigos, todos mayores, decidieron salir a probar la lancha luego de haber arreglado el piso. Al parecer dicho arreglo no fue el adecuado, la embarcación terminó abajo del agua y los hombres tuvieron que ser rescatados de urgencia. Momentos de muchas tensión y alarma vivieron las personas, quienes no sufrieron ningún tipo de daño.
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El día estaba espectacular, ideal para navegar con un dique Cabra Corral "planchado" -sin viento ni oleajes-. Cuatro amigos, todos mayores, decidieron salir a probar la lancha luego de haber arreglado el piso. Al parecer dicho arreglo no fue el adecuado, la embarcación terminó abajo del agua y los hombres tuvieron que ser rescatados de urgencia. Momentos de muchas tensión y alarma vivieron las personas, quienes no sufrieron ningún tipo de daño.
Ocurrió a las 10.30 de ayer cerca de la desembocadura del río Arenales, cuando tras la avería de la embarcación los tripulantes empezaron a pedir auxilio y llamaron a la División Lacustre y Fluvial desde donde a través de un protocolo de emergencia se pusieron en contacto con otras lanchas que estaban en la zona para alertar sobre el hecho y pedirles que dieran apoyo. Fue así que dos de los navíos que navegan en la zona se acercaron y rescataron a los tripulantes en plena crisis de nervios.
Según se supo, la embarcación que se hundió y quedó a unos dos o tres metros abajo del agua no estaría matriculada, quizás por ese motivo sus tripulantes no llamaron a Lacustre para dar aviso de salida, otro de los protocolos que los navegantes y pescadores deben realizar para evitar inconvenientes y estar más seguros.
A pesar de dichas negligencias, afortunadamente el hecho no pasó a mayores y las cuatro personas se encontraban bien de salud. Según indicaron desde Lacustre, en los próximos días tratarán de sacar la lancha que se hundió.