Detrás de la Guardia Bajo las Estrellas y el desfile en honor a Martín Miguel de Gemes de cada 17 de junio hay una intensa agenda de preparativos que demanda previsión, inversión y dedicación por parte de los fortines de gauchos.
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Detrás de la Guardia Bajo las Estrellas y el desfile en honor a Martín Miguel de Gemes de cada 17 de junio hay una intensa agenda de preparativos que demanda previsión, inversión y dedicación por parte de los fortines de gauchos.
Marcelo Gerónimo es un reconocido referente del mundo del gauchaje y lleva años en esta gran movida, que forma parte de la tradición cultural de la provincia.
"Yo voy a desfilar este año con la gente del Fortín Héroes de la Patria, del barrio Castañares. Nosotros sacamos el número 25 en el orden del desfile. Para tener una idea, hay sorteados 90 fortines y son 120 los que van a desfilar. Los últimos pasan según el horario de llegada. En nuestro fortín somos 40 gauchos, todos con la vestimenta reglamentaria", describió Gerónimo.
Esa vestimenta reglamentaria es costosa. El valor de un traje de gala oficial arranca en los 3 mil pesos. A eso hay que sumarle las botas de caña arrugada, que pueden salir unos 4 mil pesos más, y otros 4 mil pesos para el sombrero.
El pañuelo cuesta 375 pesos el metro y el reglamentario debe tener exactamente 1,20 por 1,20. El precio del poncho salteño de telar, actualmente, arranca en los 6 mil pesos.
Solo la indumentaria puede superar los 17 mil pesos. Falta la montura de cuero graneado: la mejor está en 28 mil pesos. Un caballo, en tanto, se puede pagar desde 7 mil pesos y a eso hay que sumarle la inversión que implica alimentarlo y cuidarlo.
La rutina
Otro costo para los gauchos del interior es el del alojamiento para la noche previa al desfile en Salta capital, si bien muchos pasan la noche en el monumento a Gemes.
Gerónimo dijo que, en su caso, luego del tradicional cambio de guardia se va a dormir a su domicilio particular.
Sobre su rutina para el 17 de junio, contó: "Yo me levanto a las 6.30. A las 7 comienzo a ensillar para salir a las 8 rumbo al monumento. Yo tengo mi caballo en Atocha, por lo que demoro dos horas en llegar. A las 11 ya estamos en el lugar del desfile y, hasta que pasamos, más o menos, son las 14. Es un día largo como para amanecerse en los fogones y luego desfilar", dijo el gaucho.
Por último, resaltó lo que considera importante de la vestimenta: "Todos los salteños deben saber el significado del poncho. El rojo es por la sangre derramada del héroe gaucho, el negro es por el luto de su muerte y los flecos, por la cantidad de soldados caídos".