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Una joven salteña apagará incendios en los barcos y arreglará las averías

Karen Gisell Calle es de la capital salteña y desde febrero del 2013 está en la Armada Argentina. Su tío la convenció de definir su carrera.
Lunes, 02 de julio de 2018 00:00

Una joven salteña tiene un tarea diferente en las filas de la Armada Argentina, en la división Bomberos y espera poder actuar ante cualquier emergencia en una embarcación.

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Una joven salteña tiene un tarea diferente en las filas de la Armada Argentina, en la división Bomberos y espera poder actuar ante cualquier emergencia en una embarcación.

Karen Gisell Calle nació hace 23 años en la capital salteña y desde febrero de 2013 está en esa fuerza.

Desde su ingreso, se encuentra destinada en el Servicio Máquinas de la Base Naval Puerto Belgrano (Buenos Aires), en la División Bomberos. Sus padres y hermano mayor continúan viviendo en Salta donde ella retorna cada vez que puede.

Cuando Karen terminó la escuela secundaria en el colegio San Juan Bautista, en 2011, sus padres querían que se quedara estudiando alguna carrera aquí en Salta; pero Karen anhelaba ser independiente y prestó mucha atención a las palabras de un pariente, quien se encontraba en la Armada Argentina.

"Mi tío estaba de pase en la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA) en Puerto Belgrano y en ese momento con mi mamá estábamos viviendo en Trelew, Chubut (a unos 700 kilómetros), y lo veíamos todos los fines de semana. El me contaba de su especialidad naval y fue interesándome. Yo elegí la misma más tarde: maquinista de control de averías", introdujo la joven salteña.

La división Bomberos es su primer y único destino naval hasta el momento, donde Karen aprende algo nuevo todos los días y espera ponerlo en práctica cuando le toque un destino en el mar, ya que en una embarcación son los encargados de cubrir roles en siniestros: lucha contra incendios y control de averías.

"Hay muchas capacitaciones y ejercicios en este destino. Participé de varios incendios forestales y cuando vaya a un buque, sabré más sobre mi especialidad. Hace dos años que hay personal civil en el destino y aprendemos mucho de ellos que tienen años de servicio como bombero", comentó.

Y si bien Karen no es bombero cumple en este destino con esta función: "Mi vocación es ser militar, no sé si considerarme bombero; me siento como una ayudante de bombero", sonrió. "Como militares estamos preparados para el conflicto bélico pero venir a trabajar aquí también es servir a la Patria: desde el trabajo diario uno sirve a la Patria todos los días en los pequeños detalles", enfatizó.

Su papá hubiera apostado que Karen no aguantaría un día lejos de su casa, y sobre todo de su mamá, cuando ella decidió dejar su terruño para ingresar a la Armada Argentina, porque en el fondo lo que él quería era tenerla cerca y no dejar de verla.

"Soy muy familiera y muy pegada a mi mamá, por eso mi papá no quería saber nada con que me viniera, y realmente la extrañé mucho a ella y me costó alejarme de toda mi familia; fueron muchos altibajos los que tuve cuando cursaba en la escuela (ESSA) que gracias a mis compañeros de promoción que siempre me apoyaron, me quedé", dijo.

Finalmente su mamá volvió de Trelew a Salta, tiene una peluquería y estudia todo lo relacionado a estética. "Mi papá tiene una empresa de materiales de construcción y mi hermano trabaja con él, también tengo una sobrina; aunque mis papás están separados siempre que viajo nos juntamos", habló de su añorada familia.

Karen siempre vuelve a nuestra Salta: "Necesito ver a mis papás, estar en mi habitación, sentir el aroma del guiso casero de mamá, degustar las comidas de mi papá que también cocina muy bien. Mis vecinos tenían una casa de comidas y desde chica aprendí a hacer las tradicionales empanadas salteñas; esa costumbre, el paisaje, el clima, la gente de Salta es lo que más extraño".

En Salta entrenaba hockey pero ahora no tiene hobby ni practica algún deporte; aprovecha el tiempo estudiando psicopedagogía en Punta Alta, ciudad cercana a Puerto Belgrano, donde actualmente vive con su novio quien también integra la Fuerza Naval.

"Él y su familia han sido un gran soporte en mi vida y me contienen desde que ingresé; mi novio es una excelente persona y he tenido la suerte de cruzarme con él en mi vida", agradeció.

Justamente Karen definió a la fuerza que a la pertenece de esa manera: "la Armada es encontrarte con gente que te hace bien, que es buena, y muy compañera. Si bien al principio no entendía mucho de qué se trataba la Armada, uno va amando lo que hace".

Tiene mucha carrera por delante y entre sus expectativas está conocer algún día la Antártida.

"Una amiga ya me ha contado todo, desde cómo trabajan hasta qué hacen en el continente blanco, y me gustaría vivir esa experiencia", concluyó.

 

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