Dicen que "la curiosidad mató al gato". Y esto por muy poco se hace realidad en una casa de la ciudad de Rosario, en Santa Fe. El insólito accidente terminó con la vivienda incendiada. El fuego fue provocado por un gato asustado que acababa de quemarse los pelos de la cola con la hornalla.
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Dicen que "la curiosidad mató al gato". Y esto por muy poco se hace realidad en una casa de la ciudad de Rosario, en Santa Fe. El insólito accidente terminó con la vivienda incendiada. El fuego fue provocado por un gato asustado que acababa de quemarse los pelos de la cola con la hornalla.
La vivienda es habitada por una mujer de 45 años, su hija de 6 y Renato, la mascota que provocó el incendio.
Según informaron los medios locales, la mascota de los dueños de casa, que se encontraba en la cocina, se acercó demasiado a una hornalla y se le prendieron fuego los pelos de la cola.
Asustado, el gato salió corriendo y se refugió debajo de una cama. Pero el fuego se expandió rápidamente: primero hacia el colchón y luego hacia el resto de la casa. Debieron intervenir los bomberos para sofocar el incendio.
Imagen gentileza Diario La Capital
Más tarde se informó que solo hubo daños materiales, aunque se desconocía qué había pasado con el gato. Renato apareció días después.
Sus dueños lo llevaron al veterinario para realizarle curaciones y el animal se recuperaba de las quemaduras.