¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

22°
19 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Sorpresa por el “low cost” para el transporte terrestre

Las empresas de larga distancia revelaron que no conocen los pormenores del proyecto oficial. En el sector hay cautela respecto a los alcances de la medida. 
Sabado, 11 de agosto de 2018 22:30

Enorme sorpresa causó entre las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia el anuncio del Ministerio de Transporte de la Nación que anticipó que desde el próximo mes se podrá viajar también por tierra con la modalidad “low cost” (bajo costo), que se populariza entre las compañías aéreas.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Enorme sorpresa causó entre las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia el anuncio del Ministerio de Transporte de la Nación que anticipó que desde el próximo mes se podrá viajar también por tierra con la modalidad “low cost” (bajo costo), que se populariza entre las compañías aéreas.

La sorpresa, que no necesariamente fue grata, se justifica en que en el sector -afirman- se enteraron de la noticia en el momento del anuncio. No hubo reuniones previas ni se informó oficialmente cómo se piensa instrumentar esta iniciativa.

“Las empresas estamos un poco sorprendidas porque esta medida se anunció sin consulta previa”, confirmó a El Tribuno Gustavo Gaona, vocero de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi).

El jueves, el Gobierno nacional publicó un comunicado en el que informó que “a partir de septiembre el Ministerio de Transporte de la Nación permitirá que los servicios de colectivos de larga distancia puedan vender pasajes sin restricciones tarifarias”.

“Será para los destinos de todo país que se vendan con 10 días de anticipación”, agregó el comunicado y continuó: “La nueva modalidad ‘bajo costo’ forma parte de una serie de medidas que está llevando adelante el Gobierno nacional para la modernización del sector mejorando su competitividad”.

Por su parte, Gaona señaló a este diario que “nosotros brindamos un servicio público y, por eso, cada vez que se hace un anuncio para el sector es porque antes lo hemos trabajado con el Ministerio de Transporte de la Nación, por eso nos sorprendió que se anuncie que a partir del 1 de septiembre las empresas van a poder ofrecer descuentos del 95% con diez días de anticipación”.

“Estamos en un momento en el que tenemos cinco empresas importantes del país paradas porque no están pudiendo pagar los sueldos”, dijo Gaona para insistir en que “no sabemos en qué está sustentado este proyecto, no conocemos el detalle ni las implicancias del mismo”.

El vocero de la cámara admitió que toman el anuncio “con cautela; si bien es oficial del Ministerio de Transporte, aún no sabemos de qué manera se va a hacer, cómo impacta o cuáles son los alcances de la medida”.

Gaona resaltó además que “hay una cuestión de fondo en la actividad de transporte terrestre que es que para ofrecer tarifas de bajo costo hay que tener bajos costos, y el problema que tiene el transporte terrestre, a diferencia de lo que le pasa al avión que ha trabajado sus normas y tiene otras obligaciones mucho menores que nosotros, es que tiene altos costos.

Las tarifas low cost para colectivos generan dudas. 

Entonces, que el Gobierno salga a ofrecer tarifas con bajos costos en un servicio de altos costos, a nosotros nos genera un poco de ruido y preocupación”.
Gaona expuso las dificultades para aplicar el low cost a partir de las diferencias que hay entre los servicios de avión y ómnibus. “La realidad es que el avión conecta unos 40 o 50 destinos en Argentina; las compañías low cost vuelan únicamente a los destinos que le son rentables en los días de la semana y a la hora que le es rentable”.

“Y el ómnibus, en cambio, cumple un rol social totalmente diferente; nosotros vamos a 1.600 destinos en la Argentina, de los cuales algunos son rentables, que son las ciudades importantes, y después hay una mayoría que no lo son”.

Disparidad

“Lo que quiero decir -insistió- es que las cargas y las obligaciones no son iguales, por ejemplo el transporte terrestre entrega pasajes a discapacitados, que son más de dos millones de pasajes anuales; y los aviones entregan cero pasajes. También hay una diferencia en el precio de los combustibles, el avión tiene un gravamen impositivo del 19% que además es IVA y lo pueden desgravar; y el colectivo tiene una carga impositiva del 40%”.

Finalmente, concedió que “está bueno tener la posibilidad de contar con tarifas competitivas, pero creemos que antes hay que hacer ciertas tareas”. Y cuestionó que “nosotros venimos esperando el marco regulatorio de la actividad porque no podemos seguir trabajando con normas del siglo XX en el siglo XXI, tenemos que mejorar la situación de las empresas”.

Preocupa que la medida los perjudique

Afirman que el sector hoy no puede ofrecer tarifas competitivas.

“La iniciativa no es mala, pero tenemos que saber que podemos aplicarla y, sobre todo, no generar falsas expectativas”, afirmó el vocero de Celida, Gustavo Gaona. 

Al respecto, consideró que “ahora puede ocurrir que los pasajeros, a partir de este anuncio, decidan esperar para sacar algún pasaje que tenían planeado a la espera de esta nueva norma que no está regulada”.

“Estamos cautelosos, no quiere decir que la rechacemos (a la iniciativa) pero queremos primero saber de qué se trata” indicó Gaona y advirtió que “el sector está atravesando problemas para solventarse y este tipo de situaciones no ayudan”.

La Cámara Empresaria de Larga Distancia nuclea a unas 40 empresas del sector que representan el 70% del mercado de larga distancia y brindan servicio a unos 37 millones de pasajeros al año. 

Unen más de 1.600 destinos entre capitales, pueblos y pequeños parajes y emplean a 15 mil personas en forma directa. 

“Necesitamos planificar en conjunto con el Ministerio de Transporte de la Nación para llegar con un transporte sustentable y de bajo costo a ofrecer tarifas competitivas para los usuarios”, indicó Gaona y resaltó que para que eso ocurra “debemos tener las mismas reglas de juego que las aerolíneas o, en su defecto, que se contemple de otra manera la realidad del transporte terrestre, con todas las obligaciones que tiene como servicio público”. 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD