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Ayer un clima de primavera, expresado en 27°, rompió la estacionalidad del invierno y acompañó agradablemente a los concurrentes al Mercado Medieval. La señorial casa de Castañares, que en el siglo XIX desempeñó un papel preponderante en la gesta de la patria, cobijó por segundo año consecutivo la quinta edición de la feria, cuya principal virtud es proponer a la Salta tierra de cantores folclóricos que se cuele por una grieta y se deje llevar al medievo, aquel período al que muchos entendieron como de estancamiento cultural y que se ubica sin precisión entre la gloria de la antigüedad clásica y el Renacimiento.
Se puede comer, danzar y jugar en el Mercado Medieval, también vivir experiencias de amor, de humor y de lucha.
Los visitantes disfrutan de puestos de artesanías medievales, arquería, soft combat, juegos al aire libre, orquesta en vivo, demostraciones de combate medieval, concurso y desfile de atavíos, comidas y bebidas típicas de la Edad Media, bufones y malabaristas, juglares, heraldos, charlas sobre literatura épica y mitología celta, marionetas y espacios especiales para sesiones fotográficas.
En el patio exterior y rodeado de un auditorio que lo miraba con ojos asombrados -y a veces azorados- de niño, el bufón Ñakañaca desplegaba su encanto. Felipe Lamas (31) calló un momento la voz de su personaje para contarle a El Tribuno que es carpintero y ebanista. Nació en Santa Fe, pero hace cinco años se radicó en Salta. Refirió que los bufones, hombres o mujeres, muchas veces niños, enanos o personas deformes, han ocupado un lugar privilegiado junto a reyes y poderosos. Sus habilidades cómicas en pantomimas y representaciones histriónicas o burlescas, su destreza en acrobacias, malabarismos y otros juegos eran sus características. Pero estos personajes que a veces encubrían una honda miseria recibían un privilegio que les otorgaban por convención social: ante los poderosos podían decir lo que a nadie le estaba permitido pronunciar o reírse de quien nadie osaría hacerlo.
“Todo se puede rescatar del bufón y hacen falta bufones porque más allá del payaso y del clown, el bufón tiende a ser más ácido, más satírico, hacen falta para que critiquen y nos ayuden a reírnos de nuestra realidad. Desde el humor el bufón permite reflexionar mucho y está bueno eso de no tener pudor para reírnos de todo, siempre y cuando seamos conscientes de que ridiculizamos algo para poder cambiarlo”, opinó.
25 puestos
hay distribuidos en los diferentes sectores de la quinta edición de Mercado Medieval
Otros artistas a los que favoreció el factor sorpresa fueron a Los Cuervos Mensajería Medieval. El intérprete dramático por la Universidad Nacional de Tucumán Federico Terzi (33) y Gustavo Martínez Figueroa (34), licenciado en Comunicaciones Sociales, se conocieron cuando cursaban el secundario y se reencontraron en 2006 en el marco de una capacitación teatral que estaba impartiendo Federico. En 2013 iniciaron en Tucumán un inusual servicio de mensajería, que concilia estrategias de facilitadores sociales, histrionismo teatral y delivery. El nombre se inspira en la serie de culto Juego de Tronos, cuyos personajes utilizan cuervos en vez de palomas para enviarse mensajes. Ambos se atavían de heraldos desde su primera irrupción en 2013 en la feria medieval de San Miguel de Tucumán.
En su estand venden pociones mágicas con diferentes prescripciones, aunque la más prometedora es la de “la felicidad eterna”. También hay pergaminos prediseñados para comunicar declaraciones de amor y salutaciones de cumpleaños, aunque si no se apunta a las grandes decisiones que dividen aguas en la vida se puede retar a alguien hacer una prenda o a probar el ingenio resolviendo acertijos. También existen decretos tan ingeniosos como si hubieran sido pergeñados por creativos publicitarios, como el de hijo no reconocido o el de ejecución, al que en la entrega acompañan con un martillazo. Terzi le dijo a este medio que no apuntaron a una ambientación extrema que los llevase a utilizar el castellano antiguo en los escritos, por ejemplo, sino que “la temática es el color”. “Se trata de un juego clásico y teatral con humor y poesía. Entregamos cada mensaje en persona, lo leemos en voz alta cantándolo y con distintas estrategias”, detalló.
Sectores
Hay sectores de estands de venta, juegos, fotografía, coleccionismo y gastronomia.
En su primer desembarco en Salta en 2017 Los Cuervos levantaron fans que se aficionaron a verlos compartir videos por las redes sociales que los inmortalizan celebrando casamientos en los que hacen firmar a los contrayentes un contrato de matrimonio hilarante. “Nos divertimos con las emociones de los protagonistas y con lo que se genera también en torno de ellos”, comentó Terzi. El espíritu de las ferias palpita en el accionar de Los Cuervos, a quienes les encanta “vivir de feria en feria”.