La planta que la firma Santiago Sáenz tiene en Pacheco, Buenos Aires, cerró ayer sus puertas y decenas de trabajadores no pudieron entrar.
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La planta que la firma Santiago Sáenz tiene en Pacheco, Buenos Aires, cerró ayer sus puertas y decenas de trabajadores no pudieron entrar.
Previamente, la compañía salteña le había propuesto al personal un plan de retiros voluntarios que fue acatado por la mayoría de los trabajadores. Los que no aceptaron y se presentaron ayer a trabajar se encontraron con los portones cerrados y el aviso verbal, según afirman los ahora exempleados, de que estaban despedidos. Momentos después les entregaron una copia del telegrama que recibirán en sus domicilios.
Consultado por El Tribuno, el vicepresidente de la compañía salteña, Ariel Sáenz, confirmó que "la planta de Pacheco (en Buenos Aires), está en una situación muy delicada que estamos tratando de resolver". Inmediatamente buscó llevar tranquilidad para los trabajadores de la fábrica local, al aclarar que "no obstante, en Salta la situación es diferente", y agregó que "si bien los tiempos son difíciles, la situación en Salta está ordenada".
Además, la firma emitió un comunicado en el que expuso que "la empresa ha desarrollado un plan de reorganización destinado a crear una organización más eficiente, con la intención de realizar el mayor esfuerzo para asegurar su continuidad".
"La Fármaco Argentina reitera el máximo respeto por sus trabajadores, reduciendo al mínimo el impacto de esta decisión a través de propuestas de retiros voluntarios, además de un bajo número de despidos, ofreciendo condiciones muy superiores a las planeadas habitualmente para estos procesos", señalan.
Asimismo, se expone que la empresa "plantea esta reorganización como primer paso para la mejora de su competitividad", y que "busca viabilizar el crecimiento a mediano o largo plazo", y señala que "la caída del consumo, sumado a las altas tasas de interés bancarios, están fustigando a las pymes".
"Derivado de esta situación, la fuerte devaluación del dólar sin un plan de contención para las pymes -señala la empresa-, nos vemos severamente afectados", y "por tal motivo estamos buscando acceder a un mayor capital de trabajo a tasas razonables para recuperar la capacidad productiva lo antes posible, estabilizar la dotación y el desarrollo del plan de negocios una vez estabilizada la situación económica del país".
Desde la compañía afirmaron: "En el contexto macro de nuestro país hay una clara falta de evaluación concreta de las consecuencias que ocasionan tanta incertidumbre y desconcierto; en cuanto a las medidas que se adoptan de manera efímera. Lo que conlleva a un problema en la cadena de pago y una fuerte caída de la actividad. Las tarifas también están haciendo estragos en la actividad productiva. Los proveedores están suspendiendo en forma temporal las ventas hasta que se pueda ver qué acción se tomará desde el Gobierno".
Finalmente, el comunicado indica que "un plan de acción a corto plazo y muy efectivo para paliar esta coyuntura sería la postergación o aplazamiento de vencimientos tributarios, y a su vez ayudar a las pymes a recomponer o reforzar capital de trabajo a tasas objetivamente razonables y sostenibles en el tiempo".
"El BCRA elevó la tasa de referencia en un nivel récord de 60% y, en el mercado, llegan a un 80%, con lo cual deja al sector productivo en una situación muy vulnerable, y esto prolongará la recesión. Se necesita un cambio contundente en las próximas horas de parte del Gobierno", cierra el documento.
Reunión en el Ministerio de Trabajo
Hoy a las 8 los empleados que aceptaron el plan de retiros están citados al Ministerio de Trabajo de Tigre (Buenos Aires) para evaluar el acuerdo.
Empleados de La Fármaco informaron a El Tribuno que la propuesta de la empresa era un 50% a quienes opten por el pago inmediato; el 60% para quienes acepten 4 cuotas, y un 65% para quienes accedan a cobrar en 6 cuotas.