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3 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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"No soy asesino", dijo el instructor argentino de buceo

Nahuel Martino enseñó a sumergirse a Rocío Gómez, muerta en Tailandia.
Viernes, 11 de enero de 2019 00:00
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Nahuel Martino es argentino, oriundo de Chivilcoy, y es el instructor de buceo que tuvo la infortunada joven argentina que murió en Tailandia durante un "bautismo" de buceo.

Se defendió con un escrito en Facebook ya que fue sindicado por amigos y allegados como el responsable de la muerte de la mujer de 39 años. Publicó: "No soy un asesino como andan diciendo en las redes sociales. No tienen idea de lo mal que la estoy pasando, yo también soy una persona y tengo sentimientos, familia y reputación", expresó el joven de 28 años.

En relación al hecho, Martino argumentó que le dio una clase teórica de 40 minutos a Rocío Gómez y a dos turistas más que iban a ser parte de la actividad. "Antes de saltar al agua hicimos un chequeo de compañeros y nos fuimos al agua saltando yo primero. El primer buceo fue perfecto, haciendo todos los ejercicios que se deben hacer en este tipo de casos. Tanto Rocío como las dos personas que nos acompañaban los superaron de forma correcta. Es más, Rocío me agradeció mucho ya que me dijo que estaba en una etapa de su vida en donde se propuso hacer cosas nuevas y se estaba desafiando a sí misma. Me dio un abrazo que no olvidaré nunca", relató.

"Con lo que respecta al segundo buceo (que fue el del accidente) hicimos lo mismo: cambié el equipo de los tres, yo chequeé todo y luego ellos también chequearon el equipo y nos fuimos al agua. Este buceo fue un buceo de 36 minutos, donde al minuto 14 Rocío me hizo la señal de que quería irse para arriba. La acompañé (estábamos a 4 metros de profundidad) y me dijo que le había agarrado un ataque de risa. Le comenté que con el regulador en la boca podía reírse sin problemas", añadió.

Ante la pregunta de Martino, Gómez respondió "sí, quiero seguir", según el instructor. "La estaba pasando muy bien y lo estaba disfrutando mucho", agregó. Al finalizar la segunda parte del "bautismo", al llegar al barco, Rocío no estaba. Pregunté si vieron burbujear cerca mío, me dijeron que sí y fui a ver si era ella. No era. Cuando volví, vi a un compañero arrastrando a Rocío hacia el barco. La encontró sin el regulador en la boca en el fondo del mar, a unos 6 metros de profundidad. Mi equipo le realizó primeros auxilios junto a dos médicos", recordó. Gómez Murió en un hospital de Bangkok dos días después.

 

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