En medio de un caos generalizado por reclamos de terrenos prometidos para familias carenciadas, el desalojo en una toma de viviendas a medio construir, se suma la incertidumbre por la ausencia notoria del intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, para resolver una serie de situaciones que se están planteando en la comuna.
inicia sesión o regístrate.
En medio de un caos generalizado por reclamos de terrenos prometidos para familias carenciadas, el desalojo en una toma de viviendas a medio construir, se suma la incertidumbre por la ausencia notoria del intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo, para resolver una serie de situaciones que se están planteando en la comuna.
Hasta se llegó a escuchar en las últimas horas sobre la posible renuncia del mandatario municipal por problemas de salud. Esto provocaría la acefalía del Ejecutivo en días de transición administrativa, hasta la llegada del nuevo intendente electo, Carlos Folloni.
Los reclamos de los habitantes se caldearon cuando no consiguieron respuestas desde la Municipalidad. "No se pueden entregar los terrenos porque el intendente Cornejo perdió las elecciones", explicó a las familias el secretario municipal Faustino Arjona.
Y agregó a boca de jarro: "Los terrenos eran de él, y los iba a donar a la gente. No se puede hacer este trámite ahora porque no lo eligieron". Por lo menos un centenar de vecinos se manifestaron en el edificio municipal de Campo Quijano buscando los terrenos prometidos. Como en otras oportunidades, las palabras se las llevó el viento, en este caso Cornejo.
"El intendente nos prometió terrenos para nosotros. Si él no lo puede solucionar, deberá responder el nuevo intendente. Nos dan los terrenos sí o sí", espetó una agitada mujer que estaba acompañada de sus cuatro hijos, entre 15 y 18 años.
Por su parte, Carlos Folloni mencionó a El Tribuno que deberá acudir a la Justicia porque comenzaron a suceder cosas extrañas en Quijano, a poco de resultar electo intendente.
"Este malestar está provocado para dejar un tendal de problemas en Quijano. Además de los reclamos de los vecinos por los mil lotes a entregar por Cornejo, hubo un intento de usurpación en unas viviendas que jamás se entregaron en esta administración. Se jugó con la necesidad de la gente y ahora nos quieren dejar estos problemas fogueados por los mismos que perdieron", aseguró Folloni.
El proceso de transición esperado no ocurrirá por lo visto. Sí es evidente que el nuevo intendente heredará un sinnúmero de conflictos provocados por las irregularidades de la gestión de Cornejo.
Los pocos funcionarios en ejercicio en la Municipalidad de Campo Quijano no saben del paradero del intendente. Ni siquiera pueden explicar cuáles son los terrenos que serían donados por el jefe comunal. La semana pasada se convocó a cientos de familias a presentarse con solo el documento nacional de identidad para recibir un terreno social en algún lugar del pueblo. Luego les comunicaron que esta semana se realizaría el sorteo.
Lo que no se le avisó a estas familias es por el resultado esperado. Con victoria, era una cosa, y con derrota otra cosa.
Indignación e impotencia de la gente
Las viviendas a medio construir de la zona del complejo “Bulila Diez” fueron tomadas por unas horas por un par de familias del barrio San Jorge. Ante el alerta de la policía rápidamente fueron desalojadas en forma pacífica con sus niños. “Nos prometieron terrenos y también casas, ahora se van (Cornejo) y nos dejan sin nada. Estas casas nunca fueron adjudicadas, nos dijeron que somos los adjudicatarios, pero vemos que son muchas familias para unas cuantas viviendas a medio construir”.
Este reclamo puntual de una de las personas que fueron desalojadas resume la indignación y la impotencia de la gente, que una vez más siente que fue engañada en su buena fe y que el proselitismo de campaña se aprovechó impunemente de su necesidad habitacional.
Otra postal que dejó ver ayer un perfil desolador fueron las oficinas de la comuna, donde la atención al público fue casi nula, ya que además de la ausencia las autoridades municipales los empleados tampoco concurrieron o se fueron retirando en el transcurso de la mañana, a medida que la gente se agolpaba en el acceso para reclamar por los terrenos prometidos.