Dos hechos de inseguridad pública mostraron a las claras que para los motochorros y arrebatadores el microcentro es una zona apetecida.
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Dos hechos de inseguridad pública mostraron a las claras que para los motochorros y arrebatadores el microcentro es una zona apetecida.
Un cambista fue atacado en la noche del viernes en plena city y detenido poco después sobre calles Balcarce y Belgrano, pero no por las fuerzas policiales sino por la acción de terceros que evitaron la fuga de uno de los delincuentes.
El hecho no es menor, ya que el motochorro ya se había alzado con más de 200.000 pesos y fue demorado por un grupo de personas que además intentaron lincharlo, situación que no llegó a concretarse por la llegada de la policía local.
Este tipo de delito, que se extiende en toda la capital, es la forma más utilizada para despojar a los transeúntes, trabajadores y comerciantes de sus bienes, e incluso los estudiantes son víctimas de estos arrebatos, que apuntan generalmente a lograr un gran botín -tras estudios previos- o una persona vulnerable, muy joven o un anciano.
Como desenlace final, la policía puso a disposición de la justicia a dos hombres que habían sustraído importantes sumas de dinero bajo la modalidad de arrebatadores.
Los ataques
El primero de los hechos ocurrió la noche del viernes cerca de las 22, y el delincuente finalmente fue apresado en Belgrano y Balcarce.
Allí se comprobó que el maleante le sustrajo una mochila a su víctima, que contenía alrededor de 200 mil pesos.
El delincuente fue retenido y golpeado hasta la llegada del personal policial. Se informó que la totalidad del dinero fue recuperado.
En otro caso, en la mañana de ayer, minutos después de las 8, una mujer aparentemente foránea o turista sufrió el arrebato de su cartera cuando transitaba por calle Caseros y Buenos Aires, en el mismísimo corazón de la capital.
Los gritos de ayuda y las decenas de miradas siguieron al sujeto por todo el microcentro.
También desde el centro de videovigilancia se hicieron eco de la emergencia y el sujeto fue perseguido a distancia y a través de las cámaras hasta el lugar donde se lo pudo ubicar y detener.
El sospechoso fue interceptado a las pocas cuadras tras una cinematográfica persecución. Resultó ser un hombre de 55 años a quien se le secuestró la cartera sustraída.
Ambos malechores quedaron a disposición de la Fiscalía Penal 2 y Juzgado de Garantías 5.