¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
2 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

En 24 horas llovió 130 mm y los vecinos sintieron temor

Hay preocupación en Campamento Vespucio y piden que Defensa Civil de la Provincia haga un sobrevuelo en los cerros para verificar que no haya deslaves.
Miércoles, 27 de marzo de 2019 01:45
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Las lluvias que caen desde hace días sobre el norte del departamento San Martín generaron un sinnúmero de inconvenientes pero sobre todo temor en localidades como Tartagal y Campamento Vespucio, que resultaron años atrás asoladas por aluviones, cuando se registraban circunstancias climáticas muy similares a las actuales.

""La gente de Vespucio tiene temor y nosotros no queremos generar más preocupación pero es necesario que Defensa Civil de la Provincia realice un sobrevuelo para que vean cómo están los cerros, si no hay desprendimientos, si no se están formando lagunas por endicamientos o cualquier situación imprevista. Tanta agua caída en tan poco tiempo no se absorbe con facilidad y eso es lo que genera preocupación", expresó ayer el intendente de General Mosconi, Isidro Ruarte, a cuyo municipio pertenecen Campamento Vespucio, Villa Tranquila y otros parajes ubicados en las serranías del oeste.

Ruarte explicó que "llueve tanto que no se puede hacer nada y por lógica hay barrios donde transitar se hace muy difícil por el estado de las calles. Lamentablemente no podemos hacer nada para mejorarlas porque pasar las máquinas genera inconvenientes mayores todavía. Pero nuestra preocupación es Vespucio y allí hacemos todo lo que podemos como mantener limpios los canales por donde baja el agua de manera que si el caudal aumenta, no ingrese a las viviendas ni inunde las calles". explicó.

En el caso de Tartagal, según explicó el director de Defensa Civil, Rolando Álvarez, "no hemos tenido evacuados ni viviendas inundadas además de la lógica molestia que significa para todos los vecinos tanta agua caída. El agua fluye apenas termina la tormenta sin generar mayores inconvenientes. Pero se toma la precaución de mantener todos los sitios más críticos limpios de manera que el agua no genere inconvenientes a los vecinos".

"Los tartagalenses no saben muy bien por qué pero a pesar de la cantidad de agua que cae no hay inundaciones y se debe a un plan de contingencia que siempre tenemos vigente", precisó Álvarez.

En muchas escuelas ubicadas en los barrios de la ciudad, la cantidad de chicos que concurren a clases disminuye notoriamente por los inconvenientes para salir de sus casas y llegar a las escuelas.

La mítica laguna del Cielo

Desde la Dirección de Defensa Civil de Tartagal se alertó sobre la falta de fundamentos sobre posibles aludes en la zona de Campamento Vespucio o en Tartagal, producto de desbordes en la mítica Laguna del Cielo.

Las advertencias de no enviar los chicos a las escuelas o realizar cadenas de oración fueron totalmente desestimadas por esta Dirección de Defensa Civil. "Son falsas alertas, no hay nada que haga pensar que se pueden presentar eventos de ese tipo y solo tienen el objetivo de generar temor y hasta pánico en la población. Le pedimos a las comunidades de la zona que no las difundan y que por el contrario las ignoren y no les den ninguna entidad", pidió el director Álvarez.

Laguna del Cielo es uno de los mitos más antiguos de la región sobre la que se tejieron mil y una leyendas; una de ellas era que se trataba de un "ojo de mar" por lo tanto ningún baquiano había logrado jamás encontrarle el fondo y por el contrario, se decía que en determinadas épocas del año aparecían los más extraños especímenes acuáticos.

En realidad se trata de un complejo de lagunas en las serranías del oeste entre dos grandes cursos de agua: los ríos Itaú (límite oeste con Bolivia) y el Río Seco al este, que se desplaza de norte a sur casi en forma paralela a la RN 34 a unos 10 kilómetros de distancia.

El Director de defensa Civil relató que "tuve la oportunidad de sobrevolarlas en tiempos en que prestaba servicios para una empresa petrolera y se trata de unas 6 o 7 lagunas que pueden aumentar o disminuir dependiendo de la cantidad de lluvia. No es un ojo de mar porque se trata de agua dulce y lo que hay son yacarés, lampalaguas y muchísimos mosquitos porque es una zona prácticamente virgen de difícil acceso. Los ejemplares que se encuentran son de gran tamaño precisamente por su inaccesibilidad pero nada más que eso", explicó.

No corre peligro

Para Álvares “a los fines prácticos es difícil que las lagunas desborden e inunden Tartagal y los pueblos ubicados a la vera de la ruta 34 y al pie de las serranías porque antes tendrían que llegar al cauce del río Seco. Son todos mitos que crecen porque precisamente es difícil llegar al lugar; como el área y un camino vecinal que lleva al lugar coincide con la operación de una empresa petrolera, es más fácil para los operarios llegar al lugar a que lo haga cualquier vecino de la zona. Pero en el fondo, los seres humanos no dejamos de ser permeables a estas leyendas que hacen también a la identidad de una región; pero de ahí a decir que la laguna puede desbordar a inundar Tartagal o Mosconi, hay una gran diferencia”, consideró Álvarez.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD