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Miedos, reproches y la urgencia de Macri por revivir el optimismo

El Gobierno empieza a sentir los efectos de la incertidumbre electoral; Vidal y Rodríguez Larreta han vuelto a sentarse a la mesa principal de las decisiones políticas
Sabado, 30 de marzo de 2019 20:20

Mauricio Macri se reunió el viernes en Chapadmalal con María Eugenia Vidal y sus ministros. El gabinete bonaerense realizó un "retiro espiritual" para prepararse para el duro año electoral. El Presidente y Vidal cerraron filas, se mostraron juntos, en momentos en los que la Gobernadora surge como "Plan alternativo" para las elecciones presidenciales como candidata de Cambiemos.

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Mauricio Macri se reunió el viernes en Chapadmalal con María Eugenia Vidal y sus ministros. El gabinete bonaerense realizó un "retiro espiritual" para prepararse para el duro año electoral. El Presidente y Vidal cerraron filas, se mostraron juntos, en momentos en los que la Gobernadora surge como "Plan alternativo" para las elecciones presidenciales como candidata de Cambiemos.

"Tuvieron la charla muy buena, cálida y larga. Macri quiso ir", precisó un miembro del gabinete al diario Clarín. Tras el encuentro breve entre Vidal y Macri, el Presidente compartió rabas y risotto con los ministros. "Todo fue en un tono relajado", precisaron desde Chapadmalal, horas después de que finalizara el retiro.

La otra mirada

La pesadilla de una derrota posible empieza a impactar amargamente en el ánimo de la dirigencia oficialista. Aun en el tránsito sombrío por la crisis, la certeza de que Mauricio Macri ganaría la reelección subsistía hasta hace pocos días como el hilo invisible que unía a esa alianza cruzada por las contradicciones que es Cambiemos .
El presagio del triunfo inevitable se difumina a medida que pasan los meses y no aparecen los signos de mejora que anticipaba el Gobierno, con la inestabilidad recurrente del precio del dólar como ruido de fondo.
Macri enfrenta un problema de confianza en su palabra después de una cadena de pronósticos fallidos. Tiene que convencer a una sociedad que mayoritariamente creyó en él de que el sacrificio que impone el plan económico traerá un progreso palpable en un plazo cercano. Y, a la vez, debe combatir el derrotismo entre la tropa propia. "Es hora de que dejen de quejarse y haga cada uno lo que le toca para asegurar que ganemos", fue el reto que se llevó un dirigente radical que vio al Presidente la última semana.

Fuentes: Clarín / La Nación

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