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19 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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El Cine Club proyecta mañana "All that jazz", un musical dirigido por Bob Fosse

La película podrá verse en el Salón Bicentenario del Colegio de Médicos de la Provincia de Salta (Marcelo T. de Alvear 1310) a las 21, con entrada libre y gratuita.
Martes, 09 de abril de 2019 15:59

En el marco del ciclo Pensamiento a 24 cuadros por segundo, el Cine Club de los Miércoles presentará mañana "All that jazz". La película será proyectada en el Salón Bicentenario del Colegio de Médicos de la Provincia de Salta (Marcelo T. de Alvear 1310) a las 21, con entrada libre y gratuita.

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En el marco del ciclo Pensamiento a 24 cuadros por segundo, el Cine Club de los Miércoles presentará mañana "All that jazz". La película será proyectada en el Salón Bicentenario del Colegio de Médicos de la Provincia de Salta (Marcelo T. de Alvear 1310) a las 21, con entrada libre y gratuita.

"All that jazz" (Estados Unidos, 1979), fue dirigida por Bob Fosse e interpretada por Roy Scheider, Jessica Lange, Leland Palmer, etc.

Sinopsis

Joe Gideon (Roy Scheider) es un implacable coreógrafo en este musical poco convencional que retrata la dureza, el esplendor y la decadencia de la gente del mundo del espectáculo, a quienes el triunfo les niega a veces la posibilidad de otros afectos. Un drama que retrata la otra cara del show, lo que ocurre entre bastidores.

En la desigual y en cierta forma fascinante carrera como director de Bob Fosse, All that jazz ocupa un lugar especial, por muchas razones.

Siete años después de haber ganado el Oscar al mejor director por una película Cabaret (1972), y con aquella estimable Lenny (1974), Fosse lleva a cabo un ejercicio de sinceridad brutal, abriéndose el pecho de par en par y mostrándose en carne viva tal y como es, con todas las mezquindades y deplorables defectos de su personalidad, algo que muy pocos artistas (Oscar Wilde en De Profundis; Chet Baker en Let’s Get Lost; Andrei Tarkovski en Nostalghia; Ingmar Bergman en Saraband; entre otros, no muchos) han tenido los redaños de hacer.

Pero hay otros factores que convierten a All that jazz en algo muy diferente. En otra cosa.

Fosse había sido designado por la naturaleza para triunfar en cualquier cosa que tuviera que ver con la música y con el baile. Salvo por un detalle que, en su oficio y en la época en la que él empezaba, era casi un estigma. O sin el casi. Se quedó prematuramente calvo. De tal modo que se vio “obligado” a convertirse en coreógrafo. En caso contrario, pudo haber sido un bailarín excepcional, pero quizá el mundo no habría visto sus notables, arriesgadas y heterodoxas creaciones, que le hicieron célebre y que son la columna vertebral de una historia compulsiva, descarnada, con Fosse mirando ya muy de cerca a la muerte (aunque aún llegaría a filmar una película más, la irregular Star 80, en 1983, con la salud muy deteriorada).

Y si esa es la columna vertebral el corazón y el alma son la personalidad atormentada, tumultuosa, de ese coreógrafo al que él llamó Joe Gideon, al que seguiremos en un itinerario casi suicida pero siempre apasionante de ciento veintitrés minutos que se pasan, literalmente volando y que dejan con ganas de más música, de más baile, de más verdad.

Filmada un poco al estilo de un falso documental, en el que la vida cotidiana del coreógrafo y director se va alternando con diálogos oníricos con una misteriosa dama que probablemente sea la Muerte, llamada Angelique (interpretada por Jessica Lange) a menudo tendremos la sensación no de estar asistiendo a una ficción, sino de estar viendo ensayos grabados, pruebas de casting reales, sucesos que un documentalista ha mezclado con la ficción de manera magistral.

Bob Fosse, director de All that jazz

La serena cámara de Fosse convive con un montaje sincopado, salvaje, en parte responsable de esos montajes de ahora a lo Guy Ritchie, pero mucho más elaborado, más inteligente y más rico en su búsqueda formal.

Lo peor, si es que algo malo se puede decir, es que es tan personal que si no lo entiendes así, poco se puede hacer. Lo mejor el maravilloso Roy Scheider y todo lo que rodea la creación de coreografías.

 

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