Con consignas en contra de los travesticidios y la violencia institucional se realizó ayer por las calles de Salta la tradicional Marcha del Orgullo. Organizaciones que trabajan para erradicar la discriminación se reunieron a partir de las 17 en el mástil de la plaza 9 de Julio para luego iniciar un recorrido por el centro de la ciudad con la emblemática bandera multicolor que se utiliza en estas fechas.
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Con consignas en contra de los travesticidios y la violencia institucional se realizó ayer por las calles de Salta la tradicional Marcha del Orgullo. Organizaciones que trabajan para erradicar la discriminación se reunieron a partir de las 17 en el mástil de la plaza 9 de Julio para luego iniciar un recorrido por el centro de la ciudad con la emblemática bandera multicolor que se utiliza en estas fechas.
La manifestación se hizo en paralelo en distintas ciudades del país y del mundo, al cumplirse 50 años de la denominada revuelta de Stonewall, una redada policial a personas homosexuales a partir de la cual se estableció el 28 de junio como el "Día del Orgullo".
"Ser homosexual no es pecado", "Matarás mi cuerpo pero no mi lucha", "Basta de transfemicidios y travesticidios", fueron algunas de las consignas que se pudieron leer en pancartas que acompañaron la movilización por las calles de Salta.
Se reclamó por el caso de Antonella Di Marzo, una mujer trans que fue brutalmente golpeada en la madrugada del domingo 21 de octubre de 2018, a la salida de un boliche, y falleció en enero de este año luego de una larga agonía.
También reinstalaron en reclamo por la derogación del artículo 114 del Código de Contravenciones, que habilita a la Policía a detener a las mujeres trans en la calle. Denuncian que las fuerzas de seguridad se escudan en esta norma para incurrir en abusos y arrestar sin fundamentos.
"Mutiladas"
En Buenos Aires, al grito de "basta de femicidios a travestis, transgéneros y transexuales", la marcha del orgullo reivindicó los derechos de la comunidad LGBTIQ con una celebración de la diversidad que colmó durante la tarde la Plaza de Mayo y continuó hacia el Congreso Nacional.
"Pedimos respeto a nuestra identidad. Sistemáticamente nuestra población ha sido violada, mutilada y asesinada frente a un Estado indiferente. La población travesti, transexual y transgénero ha sido víctima de un genocidio cuya única causa es el deseo de vivir en libertad", planteó el discurso que dio inicio a la movilización.
Para exigir el fin de la violencia y la discriminación, la comunidad LGBTIQ convirtió la Plaza de Mayo en una fiesta con música, banderas y la ya tradicional alegría que cada año desde 1992 recorre el centro de la ciudad de Buenos Aires.
"Con orgullo, nos juntamos desde hace 26 años con el fin de reivindicar cada uno de nuestros derechos y alcanzar una igualdad real, que además de estar en las leyes, esté en las calles. Nos proponemos seguir celebrando los derechos conquistados y seguir luchando con fuerza por los que siguen pendientes", leyeron los activistas de la diversidad desde un escenario montado a un costado de la Pirámide de Mayo.
Cupo laboral trans, discriminación y despidos
Denunciaron falta de políticas de prevención de infecciones de transmisión sexual.
La marcha en Buenos Aires
Un documento que se difundió en la Marcha del Orgullo en Buenos Aires se repudió el “protocolo policial para registrar a las personas LGBTIQ”, por considerar que “‘habilita y legitima la violencia policial” contra ese colectivo social.
El 30 de octubre último, el Ministerio de Seguridad estableció y publicó en el Boletín Oficial el “Protocolo general de actuación de registros personales y detención para personas pertenecientes al colectivo LGBT”.
En otro tramo del texto leído por referentes de Libre Diversidad, Red de Adolescentes y Jóvenes Argentinos Positivos, Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas, Federación Argentina LGBT, entre otras organizaciones, se reclamó el “urgente cumplimiento del cupo laboral trans en la provincia de Buenos Aires y la sanción de una ley de cupo laboral trans a nivel nacional”.
Enfatizaron que “nuestros cuerpos no sean motivo de despido”, al tiempo que pidieron “alternativas laborales para las personas en situación de prostitución”.
La Red de Adolescentes y Jóvenes Argentinos Positivos, por su parte, denunció la “falta de medicamentos, de reactivos y de políticas de prevención de ITS (infecciones de transmisión sexual) que los medios callan mientras toda la comunidad sigue afectada por una epidemia que no retrocede”, y rechazó los test de VIH en análisis preocupacionales.
Por su parte, la comunidad LGBTIQ pidió la “aplicación efectiva de la ley de educación sexual integral y la actualización de sus contenidos, porque a 11 años de su sanción -aseguró- los ministerios de Educación la desconocen”.
En tanto, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) suspendió el festival por los 27 años de orgullo y lucha de la comunidad LBGT que estaba programado en Plaza de Mayo como consecuencia de un intenso temporal.