Siguen los coletazos tras las fuertes declaraciones de Lionel Messi durante la Copa América de Brasil. Esta vez, fue un futbolista chileno quien disparó contra La Pulga y lo tildó de "caradura" por sus reclamos. Además, destrozó a la selección argentina: "Tienen dos copas del mundo: una en dictadura y otra con un gol con la mano".
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Siguen los coletazos tras las fuertes declaraciones de Lionel Messi durante la Copa América de Brasil. Esta vez, fue un futbolista chileno quien disparó contra La Pulga y lo tildó de "caradura" por sus reclamos. Además, destrozó a la selección argentina: "Tienen dos copas del mundo: una en dictadura y otra con un gol con la mano".
Se trata del ex arquero de la selección chilena, Johnny Herrera, quien en declaraciones a CDF fue muy duro con Argentina y sobre todo con el capitán "albiceleste", quien denunció "corrupción" en la Conmebol por los fallos arbitrajes que perjudicaron a la Selección en la Copa América de Brasil.
"Argentina (estaba) colgando para el Mundial (de Rusia) y lo sancionaron (a Messi) por cuatro partidos ante Chile por insultar a un árbitro. Estábamos todos ahí. Y le levantan el castigo, le dan uno y termina jugando muy bien contra Ecuador. De qué está hablando ahora", arremetió el actual guardameta de Universidad de Chile.
"Hay que ser muy caradura para reclamar ahora por los arbitrajes. (Los argentinos) Tienen dos copas del mundo: una en dictadura y otra con un gol con la mano. Ahora te tocó perder, y calladito nomás", sentenció el medallista olímpico quien participa como comentarista del programa "Todos somos técnicos" de la TV chilena.
El arquero se refirió a los dos Mundiales que conquistó Argentina a lo largo de su historia. El primero en 1978, bajo el régimen del dictador Jorge Rafael Videla, y el segundo en México 1986, que contó con el protagonismo de Diego Maradona y la famosa "mano de Dios" en el duelo ante Inglaterra por los cuartos de final.
Lionel Messi explotó luego de la expulsión sufrida en el primer tiempo tras su cruce con Gary Medel, en el duelo entre Argentina y Chile por el tercer puesto. Esta situación generó un fuerte repudio del argentino, quien aseguró que se trató de una respuesta de la Conmebol a sus duros dichos tras la derrota ante Brasil en semifinales.
Como protesta por el fallo, el capitán argentino no fue a la premiación e ignoró la medalla de bronce. Sus argumentos se basaron en "la corrupción" que se instaló en la Conmebol y los arbitrajes, ya que "estaba todo armado para que Brasil gane el torneo".
Fuente: Infobae