En una dramática secuencia, un dogo atacó por turnos a los cuatro integrantes de una familia en la ciudad cordobesa de Malagueño. El perro empezó por una pareja de abuelos, siguió con la hija y luego con el nieto. Todo terminó cuando uno de ellos agarró una cuchilla y se la clavó reiteradas veces hasta que el animal murió.
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En una dramática secuencia, un dogo atacó por turnos a los cuatro integrantes de una familia en la ciudad cordobesa de Malagueño. El perro empezó por una pareja de abuelos, siguió con la hija y luego con el nieto. Todo terminó cuando uno de ellos agarró una cuchilla y se la clavó reiteradas veces hasta que el animal murió.
El episodio ocurrió en la noche del martes cuando una pareja de jubilados entraba a la casa de su hija ubicada en un complejo de viviendas a unos 25 kilómetros de la capital de Córdoba. “Mis padres estaban en el patio de uso común cuando el perro se les abalanzó encima. Primero le atacó la cara a mi padre y, luego, a mi madre le agarró la mano”, señaló Analía, mamá de una de las víctimas.
En ese momento, Analía estaba tomando un café con su hermana, que salió enseguida al escuchar un griterío. “Como pudo, ella sacó al perro que estaba mordiendo a mi mamá, pero el animal le empezó a lesionar el brazo”, recordó, en diálogo con Todo Noticias. “En ese momento, mi hijo le abrió la mandíbula al perro para que soltara a mi hermana y fue ahí cuando le agarró la mano”, agregó.
Con el brazo herido por el ataque, la hermana de Analía se lanzó con un cuchillo al ver que el animal ahora no soltaba a su sobrino. “Mi hijo no paraba de gritar de dolor y mi hermana entró a la casa, sacó una cuchilla y lo mató a puñaladas”, precisó.
Según contó la madre del joven, el perro estaba “enfurecido y ensangrentado” y mordía a cualquier persona que se le acercaba. Además, aseguró que no es la primera vez que el animal manifiesta una conducta violenta: “Hace un mes y medio intentó matar al perro caniche de mis hijos”.
Como consecuencia del feroz ataque los cuatro integrantes de la familia debieron ser internados, de las cuales el hombre de 74 años y su hija de 27 fueron quienes ingresaron con heridas de mayor gravedad. “Mi hermana tiene más de 30 puntos en el brazo. Se lo destruyó y tiene unos tres meses de recuperación”, detalló la testigo.
Por el hecho, la Fiscalía de turno de Villa Carlos Paz abrió una investigación del caso e identificó a los dueños del dogo. “El perro es de un vecino que se mudó al complejo hace más de mes. El animal no tenía contacto con otras personas que no sean los dueños y sus invitados”, explicó.