El sol y el calor humano volvieron a decir presente en el estadio Padre Ernesto Martearena para acompañar a Los Pumas en su último partido de la Championship de Rugby 2019 frente a la selección de Sudáfrica, a pesar de un pobre desempeño que se reflejo finalmente en el resultado.
Unas 22.200 colmaron el coloso salteño, provenientes no solo de la capital salteña y el interior provincial, sino además de las delegaciones de diferentes provincias y el exterior que congregó toda la movida “puma” en tierras gauchas.
Desde el mediodía comenzaron a llegar los hinchas con los colores del seleccionado nacional con todo el fervor a la espera de una gran partido, que prometía ser una sorpresa para los Springboks, el puntero del certamen y quien finalmente se llevó el trofeo mayor.
Pero lo cierto es que inclusive la fiesta en el entretiempo dio un color especial en el estadio, cuando grupos de danzas de diferentes escuelas hicieron un show que hasta las grandes ligas de fútbol americano podrían envidiar, y ofrecieron un espectáculo que recibió la ovación de todo el público.
A esto se sumaron nuevamente las infaltables carpas de los sponsors.
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El sol y el calor humano volvieron a decir presente en el estadio Padre Ernesto Martearena para acompañar a Los Pumas en su último partido de la Championship de Rugby 2019 frente a la selección de Sudáfrica, a pesar de un pobre desempeño que se reflejo finalmente en el resultado.
Unas 22.200 colmaron el coloso salteño, provenientes no solo de la capital salteña y el interior provincial, sino además de las delegaciones de diferentes provincias y el exterior que congregó toda la movida “puma” en tierras gauchas.
Desde el mediodía comenzaron a llegar los hinchas con los colores del seleccionado nacional con todo el fervor a la espera de una gran partido, que prometía ser una sorpresa para los Springboks, el puntero del certamen y quien finalmente se llevó el trofeo mayor.
Pero lo cierto es que inclusive la fiesta en el entretiempo dio un color especial en el estadio, cuando grupos de danzas de diferentes escuelas hicieron un show que hasta las grandes ligas de fútbol americano podrían envidiar, y ofrecieron un espectáculo que recibió la ovación de todo el público.
A esto se sumaron nuevamente las infaltables carpas de los sponsors.
Un “try” en contra
Pero no solo el resultado del partido dejó masticando bronca a los hinchas. Es que también hubo malestar por la falta de organización en el ingreso a las tribunas y a la prensa en particular, incluso hasta privaron a un nutrido número de personas ingresar en los primeros 15 minutos de juego y “perderse” el triunfo parcial del combinado nacional.
Desaciertos, falta de respuesta rápida y hasta decisiones burocráticas se apoderaron de los organizadores frente a hinchas que, con entrada en mano, esperaban ingresar “antes de que termine el partido”.
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