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Unos 15 años de idas y vueltas

El proceso comenzó en 2004. La estrategia de la defensa apunta a la “impunidad biológica”.
Lunes, 05 de agosto de 2019 02:30

Para llegar al presente debate, el trámite judicial de Ricardo Lona llevó catorce años de retrasos.

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Para llegar al presente debate, el trámite judicial de Ricardo Lona llevó catorce años de retrasos.

Este juicio ya es considerado como un símbolo de la lucha de familiares y víctimas del terrorismo de Estado y de las organizaciones de derechos humanos, por la memoria, la verdad y la justicia.

La mayor parte de estos 15 años se consumió en discusiones leguleyas estériles, recursos judiciales interminables, los cuales demoraron la búsqueda de la verdad.

Siempre hay que analizar al terrorismo de Estado desde su completud.

Estos lentos trámites judiciales fueron provechosos para la estrategia de defensa de los acusados por cometer crímenes de lesa humanidad. Esto es: buscan ralentizar los procesos para permitir que muchos de los implicados fallezcan sin condenas.

"Nosotros la llamamos impunidad biológica, por la cual muchos de los acusados genocidas de la dictadura, cuando se mueren, se van inocentes", dijo David Leiva

El proceso de llevar a Lona al banquillo de los acusados se inició en el 2004 y en ese mismo momento -señalan lor organismo de DDHH- comenzaron los recursos, apartamientos y excusaciones, más una sucesión de todo tipo de planteos por parte de la defensa que usa su vasto conocimiento en materia procesal penal para alargar el trámite.

Ya en octubre de 2014, el juez titular del Juzgado Federal N´ 2 de Tucumán y magistrado subrogante en el Juzgado Federal N´ 1 de Salta, Fernando Luis Poviña, dictó la prisión preventiva de Lona, por considerarlo penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de cómplice primario, cometido en perjuicio de las once víctimas de la "Masacre de Palomitas".

Son cada vez más puertas que se van cerrando y que esperan que en algún momentos lleguen las definiciones. En el medio hubo de todo: intervino la Corte Suprema, hubo pedidos de pronto despacho, escraches, recusaciones, excusaciones y acusaciones por los "tiempos de época".

"Si Lona dice que es inocente, entonces debería afrontar al mismo sistema legal del cual fue la cabeza. Acá están aseguradas todas sus garantías constitucionales. No tendría por qué temer si se sabe que es inocente. Todos esperamos que hable y que diga su verdad. Nadie dice que es culpable porque es una sospecha que se debe resolver", dijo María José Castillo, que tiene suficiente experiencia por participar en juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos en Salta y Jujuy desde el año 2012. La primera audiencia será la más extensa y se estima que dure hasta las 20.

Los juicios por lesa humanidad son públicos por lo que se puede ingresar a las audiencias presentando el DNI.

 

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