En poco menos de dos años formaron una cooperativa de trabajo y con las manos de los vecinos de El Mollar lograron levantar un Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) para las actividades sociales y culturales de esta comunidad rural. También logaron un centro comunitario, conexiones domiciliarias de cloacas y una planta de tratamiento. Todo esto junto a un renovado espacio verde para compartir entre los vecinos.
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En poco menos de dos años formaron una cooperativa de trabajo y con las manos de los vecinos de El Mollar lograron levantar un Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) para las actividades sociales y culturales de esta comunidad rural. También logaron un centro comunitario, conexiones domiciliarias de cloacas y una planta de tratamiento. Todo esto junto a un renovado espacio verde para compartir entre los vecinos.
Los vecinos de este paraje, distante a 7 kilómetros de Chicoana, no conocían de infraestructura sanitaria y menos de pavimento. Pero todo fue cambiando a medida que avanzó este proyecto para sacar a estos pobladores de su estado de vulnerabilidad social. El Mollar tiene un antes y un después. Con vecinos de la zona se formó la cooperativa de trabajo "Trabajando Juntos", a cargo de José "Petete" Yapura. Fueron 50 trabajadores que se ocuparon en el inicio de la obra.
"Nos dijo el intendente Ivetich (Esteban) que formemos una cooperativa con los obreros de la zona. Algunos no eran ni siquiera albañiles. Pero aprendieron trabajando. Hoy queda una obra bien hecha para los vecinos, y con nuestra cooperativa de trabajo podremos seguir buscado nuevos horizontes. Nos cambió la vida a todos este proyecto", cuenta Yapura.
Avatares económicos
Por los avatares económicos del país la obra de 34 millones en pocos meses sufrió un desfase en sus costos. Los trabajos comenzaron cuando una bolsa de cemento costaba $150, pero a los pocos meses subió a $400. "Tuvimos que hacernos cargo de poner 6 millones de pesos para compensar la obra y que no se detenga. Esta gran experiencia se debió a que tenemos el recurso humano, nos entusiasma saber que con nuestra gente hicimos esta obra de envergadura y así podemos encarar otras con el mismo recurso" destacó el jefe comunal Esteban Ivetich.
A su lado está Miguel Baustista, el presidente del centro vecinal, que describe el antes y el ahora de su paraje con esta obra: "Antes cuando realizábamos talleres de capacitaciones lo hacíamos en la casa de algún vecino. Ahora tenemos espacio de sobra. Con árboles y espacios de recreación para los chicos podemos proyectar nuestra comunidad de otra manera. Ya dejamos de ser el paraje aislado. Hoy somos una comunidad que deberá fortalecer su formación en un crecimiento progresivo. Todo ahora será distinto".
Avances que cambian todo
Son 10 cuadras pavimentadas a la vuelta de una escuela y la plaza del barrio Santa Teresita, que es donde se nucleó el fuerte de estas obras del Plan Hábitat. Se terminó en tiempo y forma, bajo ningún llamado de atención. Es decir que aprobaron con un diez sobresaliente. Este trabajo también fue destacado por la secretaria de Infraestructura Urbana de Nación, Marina Klemensiewicz.
"Destaco el trabajo de la comuna y los vecinos de este paraje rural. Se organizaron para salir adelante en el peor momento, cuando algunos inconvenientes económicos aparecieron producto de cierta incertidumbre a nivel país", dijo la funcionaria nacional.
"Tanto el intendente como sus vecinos sacaron a relucir cómo se debe trabajar en equipo. Chicoana y El Carril son un ejemplo en realizar estos proyectos del Plan Habitat en los tiempos pertinentes", finalizó Klemensiewicz.