Lo que parecía un inofensivo juego terminó de la peor manera para una familia de México. Un pequeño de cinco años fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica cuadripléjica luego de que mordiera una pila con la que estaba jugando.
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Lo que parecía un inofensivo juego terminó de la peor manera para una familia de México. Un pequeño de cinco años fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica cuadripléjica luego de que mordiera una pila con la que estaba jugando.
En declaraciones a un diario local, la madre de Iker Fuentes contó que al percatarse de que su hijo había mordido la batería, de inmediato lo llevó al hospital general ubicado en Torreón, Coahuila.
Sin embargo, la situación del nene empeoró y con el paso de los días perdió la capacidad de hablar. Por ello, debió ser sometido una intervención quirúrgica de alto riesgo y terminó con hidrocefalia, cuadrapléjico y postrado en una cama de por vida.
Si bien un mes después del trágico incidente, el pequeño pudo salir del hospital, su situación no mejoró y sus padres piden ayuda para poder costear los gastos de su tratamiento.
Las pilas son fuentes de energía altamente tóxicas dado que contienen mercurio, cadmio, litio y plomo, sustancias sumamente dañinas para la salud y el ambiente.
Los riesgos
Una alta exposición al mercurio, por ejemplo, puede dañar el cerebro y los riñones, provocar retraso mental y problemas para caminar y hablar, así como ceguera y convulsiones. En caso de ingesta, es peligroso que ésta se vaya al pulmón, porque podría producir falta de aire; si la pila se atasca en el esófago, el niño tendrá problemas para tragar, dolores de garganta y riesgos serios de ahogarse.
Es posible que los niños tengan dolor e irritación de la garganta, vómito y salivación en exceso. En todos los casos, se sugiere acudir de inmediato a los servicios de emergencia.
Fuente: Radio Mitre