El nuevo préstamo de $1.500 millones que solicitará la Provincia a Nación para equilibrar las finanzas, el cual fue aprobado por la Legislatura esta semana, es un reflejo de la quebrada economía no solo del Gobierno local sino principalmente de la mayoría de los habitantes salteños, quienes son los que en definitiva le dan sustento al Estado. Dos consultoras nacionales publicaron recientemente informes que abordan la crítica situación socioeconómica de la provincia, que se agravó por la pandemia del COVID-19.
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El nuevo préstamo de $1.500 millones que solicitará la Provincia a Nación para equilibrar las finanzas, el cual fue aprobado por la Legislatura esta semana, es un reflejo de la quebrada economía no solo del Gobierno local sino principalmente de la mayoría de los habitantes salteños, quienes son los que en definitiva le dan sustento al Estado. Dos consultoras nacionales publicaron recientemente informes que abordan la crítica situación socioeconómica de la provincia, que se agravó por la pandemia del COVID-19.
"La provincia de Salta aún no logra recuperarse de la situación pandémica, el incremento en la pobreza resulta alarmante sumado a la pérdida de la masa laboral", advirtieron desde Ficonomics.
"La coyuntura actual nos muestra que Salta experimentó una contracción importante en la tasa de actividad y el empleo, lo cual fue acompañado por un aumento de la tasa de desempleo, cifra que representa la más alta del NOA", coincidieron en el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea.
El empleo
La reducción de los puestos de trabajos asalariados privados sigue en camino ascendente, analizaron en el resumen de Ficonomics. En base a datos del Ministerio de Trabajo, especificaron que desde que comenzó el año hasta agosto se perdieron 6.349 puestos en el sector privado, sin tener en cuenta el sector informal.
En el segundo trimestre de este año, la tasa de empleo disminuyó un 7,9%, detallaron, y aumentó la desocupación en un 1,2% con respecto al mismo período de 2019.
"Es decir, hay más gente desocupada y buscando trabajo, pero también más personas inactivas que se quedaron sin trabajo y dejaron de buscar uno, influenciados por las restricciones a la movilidad", señalaron en la consultora, que tiene entre sus fundadores a Emiliano Estrada, actual subsecretario de Relaciones con Provincias del Ministerio del Interior de la Nación.
A nivel regional, para el segundo trimestre, la tasa de desocupación de Salta, del 13,9%, estuvo 4,8 puntos porcentuales por encima de la registrada en el NOA, detallaron en el documento del Ieral, que fue realizado por el economista salteño Lucas Dapena.
Pobreza
Los últimos datos del Indec dan cuenta que en el aglomerado Salta (capital y alrededores) el 45,5% de las personas son pobres y el 11,4%, indigentes. "Son porcentajes alarmantes, casi la mitad de la población de la provincia es considerada pobre, sólo teniendo en cuenta una medida monetaria. Si a esta se agregan otras variables que miden pobreza por carencia de servicios, el porcentaje resultante sería ampliamente mayor", afirmaron en el informe de Ficonomics.
Salta es la que mayor proporción de personas pobres e indigentes tiene en el noroeste y la cuarta a nivel nacional (le antecede Resistencia, Concordia y Buenos Aires), según los números oficiales.
"Si consideramos la pobreza por personas, Salta es la provincia que más deterioro sufrió en la comparación interanual (3,7 puntos porcentuales entre un periodo y otro) y de igual manera si la consideramos por hogares (aumentó en 3,7 puntos porcentuales)", especificó Dapena.
El consumo medido por las ventas de supermercados ha cambiado de rumbo hacia la baja desde mayo, con caídas preocupantes para el sector consecuencia del contexto de estancamiento económico. Según los últimos valores, en agosto se registró una disminución interanual del 7,6% en las ventas de los súper salteños.
Por otro lado, el sector de la construcción evoluciona de manera favorable en términos relativos. Luego de la recuperación post COVID-19 en mayo y junio, el sector medido por el consumo de cemento comenzó a frenar su actividad nuevamente en julio y agosto, con variaciones interanuales del 10,3% y -1,7%, para luego aumentar en septiembre un 10,8%.