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El testimonio de Norma, tras sufrir violencia toda la vida

Contó que desde que nació, vivió situaciones de abus oy discriminación.
Miércoles, 25 de noviembre de 2020 02:03

Con el tiempo y ya con más de cincuenta años de edad, logró reconvertir su dolor y su experiencia para salir adelante, e incluso brindó su ayuda a muchos que la dañaron.

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Con el tiempo y ya con más de cincuenta años de edad, logró reconvertir su dolor y su experiencia para salir adelante, e incluso brindó su ayuda a muchos que la dañaron.

"Hay distintos tipos de violencia, no tan solo cuando un hombre te trata mal, hay incluso mujeres que tratan mal a otras mujeres. En mi caso, las historias de violencia que me tocó vivir vienen desde que yo estaba en el vientre de mi madre", dijo Norma y continuó: "Mi madre era soltera y al quedar embarazada sufrió también violencia por ese motivo. Antes una mujer soltera con hijo era una deshonra, una vergenza y la corrieron de su casa, mi padre nunca se hizo cargo de mí", relató.

"Cuando nací no querían que mi madre me criara porque éramos pobres y mi abuela materna consiguió una familia para darme en adopción, justo llegó un tío y no permitió que me regalaran. Pero siempre fui la bastarda de la familia, crecí con esa palabra".

Norma además señaló que su madre con el tiempo se juntó con una pareja con la que tuvo ocho hijos, murió joven y ella se tuvo que hacer cargo de sus hermanos. A los diez años ya trabajaba de manera sacrificada en el campo con su familia.

Si bien con su padrastro tenía una buena relación, confesó que éste golpeaba a su madre. Su abuelo materno fue quien le enseñó a vivir con valores y la educó con principios para seguir adelante.

Para superar todo el dolor vivido a lo largo de los años expresó: "Yo revertí lo que me pasó. Fui mi propia psicóloga con el recuerdo de lo que me enseñó mi abuelo. Mi vida fue transcurriendo así, trabajé muchos años en el campo, hice de todo en mi vida para sobrevivir, ya llevo más de cuarenta y cuatro años trabajando".

Con el tiempo tuvo un hijo siendo soltera, allí estuvo tres días peleando entre la vida y la muerte por una eclampsia. Al tiempo tuvo una pareja con la que hubo idas y vueltas pero todo terminó cuando empezó a violentarla y celarla de manera obsesiva. Tal era el miedo que no podía dormir por las noches porque pensaba que la atacaría estando dormida.

La intentó matar en una ocasión y la golpeaba. Juntó valor y un día lo enfrentó. Lo esperó a que llegase del trabajo, lo recibió con un palo grande en la mesa y allí le dijo de manera contundente: "Tenés tres opciones: te vas de acá tranquilo a tu casa, te vas a la cárcel o al cementerio".

Con el tiempo también revirtió esa relación con su expareja, hoy en día se tratan con respeto y amabilidad.

"Como él se lleva muy bien con mi hijo, le permito que venga a casa a verlo, pero él sabe que a mí me tiene que respetar. Hoy nos llevamos bien, pero como pareja nunca más", aseguró contundentemente.

El mensaje de Norma para todas las mujeres que viven alguna situación de violencia es: "Hay que quererse una misma. Mirarnos al espejo y repetir: soy una empoderada, soy una belleza creada por Dios. Es muy importante respetarse y hacerse respetar. No hay que dejar que un hombre nos maneje la vida. No hay que quedarse al lado de un violento por comodidad. En mi caso, más de una vez trabajé por un plato de comida".

"Las mujeres tenemos más fuerza de voluntad que los hombres, sabemos sobrevivir solas, con o sin hijos. Una mujer siempre cubre el rol de padre y de madre a diferencia de los hombres que sí le pueden dar dinero para comprar comida o ropa pero nunca cumplirán el rol de una madre. A todas les digo: somos fuertes y valemos mucho. No permitan nunca el maltrato. Primero comienzan con el maltrato psicológico, a la segunda ya es un golpe y la tercera te puede terminar matando", manifestó.

 

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