De calores húmedos y hasta insoportables, los salteños pasaron este viernes a vivir una jornada casi otoñal en la que el aire fresco y una leve llovizna se conviertieron en una constante a lo largo de la mañana.
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De calores húmedos y hasta insoportables, los salteños pasaron este viernes a vivir una jornada casi otoñal en la que el aire fresco y una leve llovizna se conviertieron en una constante a lo largo de la mañana.
El pronóstico anticipa un máxima de 20º y una mínima de 13º, con vientos del sector norte durante la primera mitad del día, cambiando al este en horas de la tarde.
Muchos desempolvaron los pullovers y las camperas. Las condiciones meteoróligicas se mantendrán hasta entrado el domingo, inclusive. Para mañana se prevé un leve descenso de la temperatura, con un techo de 18º y un piso de 12º. Prácticamente no habrá variaciones al día siguiente. En todos los casos la probabilidad de precipitaciones será del 80%. De esta manera, el verano va quedando atrás para ingresar en un período más moderado.