Fue una madrugada emocionante y a la vez estremecedora, con algo que jamás vivieron los metanenses, quienes colocaron una gran cantidad de velas en las veredas de sus casas, para saludar a su paso a la imagen del patrono San José, pedirle que derrame bendiciones en cada uno de los hogares y que proteja a las familias del coronavirus y el dengue.
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Fue una madrugada emocionante y a la vez estremecedora, con algo que jamás vivieron los metanenses, quienes colocaron una gran cantidad de velas en las veredas de sus casas, para saludar a su paso a la imagen del patrono San José, pedirle que derrame bendiciones en cada uno de los hogares y que proteja a las familias del coronavirus y el dengue.
Ayer, como cada 19 de marzo, fue la festividad en su honor, pero la procesión y las otras actividades religiosas quedaron totalmente suspendidas.
Solamente hubo una misa, a cargo del padre Lucio Ajaya, que se transmitió por Facebook, a las 10 de la mañana, y fue seguida por la feligresía desde sus casas.
Pero desde las 23 del miércoles y hasta la madrugada de ayer se vivieron momentos conmovedores en la localidad del sur provincial. La imagen de San José recorrió los barrios, mientras el padre Mario Maita iba orando para pedir protección para el pueblo metanense y el mundo, ante la amenaza de la pandemia.
La ciudad se paralizó. Pero los fieles salieron de sus casas para encender velas en sus veredas y en las calles, e irrumpían en llanto ante la emocionante situación. Las luces se observaban desde lejos, en una gran muestra de fe y devoción hacia el patrono de Metán.
La imagen fue colocada en una camioneta, iba custodiada por personal de Tránsito de la Municipalidad, policías y bomberos, y seguida por algunos vehículos particulares. Desde la Iglesia le pidieron a los vecinos que no salieran de sus casas, pero muchos lo hicieron con velas en sus manos para saludar al patrono en estos momentos difíciles.
En la zona los cultos al santo comenzaron en el siglo XVIII y San José de Metán es un pueblo de fe. Por primera vez los fieles metanenses no sacaron al santo en procesión por las calles de la ciudad, debido a la prevención por el coronavirus, el caso de dengue confirmado y a los sospechosos que analiza el hospital Del Carmen.
La novena se realizó hasta el día octavo en el salón parroquial, debido a que el templo, que es monumento histórico provincial, permanece cerrado porque un temporal destruyó el techo, que debe ser reparado.
Cabe destacar que la procesión en honor a San José, patrono de Metán, se realiza los 19 de marzo y convoca a más de 10.000 personas.
El padre Maita, párroco de la iglesia San José, informó que la procesión se podría realizar el 1 de Mayo, en coincidencia con la celebración de San José Obrero.
Una gran emoción
"Con mis hijos no salimos de nuestra casa porque nos estamos cuidando. Pero nos acercamos hasta esta esquina para prender velas, saludar a nuestro patrono y pedirle protección ante estas enfermedades que nos ponen en riesgo a todos", dijo Fernanda Etchart a El Tribuno, mientras derramaba lágrimas cuando se encontraba, a las 0.45 de la madrugada, en la calle Juramento del barrio Granadero Díaz.
Su hijo Huguito encendió con gran entusiasmo dos velas, cuando otros fieles llegaban hasta ese lugar para observar el paso de la imagen. Esas escenas se repitieron a lo largo del amplio recorrido que se hizo por la ciudad. "Fue muy emocionante. Hemos podido pasar con la imagen de nuestro santo patrono por la mayoría de los barrios de Metán, para que San José derrame bendiciones y protección para cada una de las familias", dijo el padre Maita.