Dos jóvenes fueron detenidos ayer en la investigación por el crimen de Loriana Tissera, la adolescente asesinada de un balazo en la cabeza por motochorros que le robaron el teléfono celular cuando jugaba con su hermano de 9 años en la puerta de la casa de su abuela, en el barrio cordobés de Cilla Azalais. En tanto, familiares, vecinos y amigos de la víctima marcharon anoche por ese barrio de Córdoba capital en reclamo de justicia y con pancartas que rezaban "A Loriana la mataron" y "Siempre en nuestros corazones".
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Dos jóvenes fueron detenidos ayer en la investigación por el crimen de Loriana Tissera, la adolescente asesinada de un balazo en la cabeza por motochorros que le robaron el teléfono celular cuando jugaba con su hermano de 9 años en la puerta de la casa de su abuela, en el barrio cordobés de Cilla Azalais. En tanto, familiares, vecinos y amigos de la víctima marcharon anoche por ese barrio de Córdoba capital en reclamo de justicia y con pancartas que rezaban "A Loriana la mataron" y "Siempre en nuestros corazones".
La movilización se concentró en el cruce de avenida Alem y calle San Fernando, a escasos metros del escenario del crimen, y se llevó a cabo sin incidentes, tal como lo habían solicitado los convocantes. Por su parte, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba confirmó anoche la detención de dos sospechosos, de 23 y 24 años, durante operativos solicitados por el fiscal Ernesto de Aragón. Ambos están imputados con la carátula de "homicidio en ocasión de robo".
El abogado de la familia Tissera, Carlos Nayi, había adelantado a la prensa que la Justicia y la policía de Córdoba "están sobre los pistas ciertas, claras y firmes" de los dos motochorros y adelantó que cuando sean acusados le pedirá al fiscal De Aragón que al delito de "homicidio en ocasión de robo" se le sume el agravante de "alevosía".
"Las características de cómo se cometió el hecho criminal merece la respuesta más enérgica de la Justicia: prisión perpetua", aseveró el letrado.
Nayi consideró que los atacantes "son personas de alta peligrosidad para la sociedad. Mataron a traición, por la espalda para arrebatarle un celular que no tiene un costo de más de dos mil pesos" y con ese "obrar inclemente dejaron a una familia humilde atravesada por el dolor y un hermanito de 9 años que no para de llorar".
Es que Loriana (14) fue asesinada frente a su pequeño hermano, con quien jugaba el pasado lunes, cerca de las 15.30, en la puerta de la vivienda de su abuela, situada en Gelly y Obes y San Fernando.
En ese momento, la adolescente advirtió la presencia de dos hombres que circulaban a bordo de una moto azul y que comenzaron a acercarse hacia ella, por lo que intentó correr hacia la puerta de la casa previendo que iban a intentar robarle.
Ante esa situación, uno de los delincuentes se bajó del rodado, apuntó a la joven y le efectuó un disparo en la cabeza, tras lo cual se aproximó, le quitó el teléfono celular y escapó junto a su cómplice. La joven fue trasladada al hospital de Urgencias, donde murió a raíz de la gravedad de la lesión horas después.
Los sospechosos
El primer aprehendido fue detenido en un barrio de la ciudad mientras que el segundo se entregó, según confirmó a Cadena 3 el fiscal Ernesto de Aragón quien, además, recordó que ambos están acusados de "homicidio en ocasión de robo".
Detalló que "en principio" lograron secuestrar la moto que se habría utilizado en el trágico episodio como así otros elementos que se incluyen en la investigación. Aclaró, sin embargo, que el arma de fuego aún no fue recuperada.
El asesinato de la menor de edad, que sacudió a Córdoba capital, se registró por la tarde del lunes pasado en la intersección de las calles Gelly y Obes y San Fernando.
El abogado de la familia de la víctima, Carlos Nayi, confirmó a Cadena 3 la detención de un hombre mayor de edad. "Ya quedó a disposición del fiscal Ernesto de Aragón. Desde el momento que la adolescente perdió la vida, comenzó la persecución para detener a los delincuentes", indicó.
Loriana sufrió un balazo en la cabeza cuando intentó huir de dos delincuentes, quienes le arrebataron un teléfono celular.