La larga caravana contra la criminalización del acto médico en un momento se llegó a extender desde el monumento a Gemes, por avenida Uruguay, bajando por Antonio Cornejo, cruzando por Entre Ríos hasta Sarmiento y Leguizamón. Los bocinazos no pararon nunca y rompieron la rutina de un domingo por la tarde gris, frío y de cuarentena.
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La larga caravana contra la criminalización del acto médico en un momento se llegó a extender desde el monumento a Gemes, por avenida Uruguay, bajando por Antonio Cornejo, cruzando por Entre Ríos hasta Sarmiento y Leguizamón. Los bocinazos no pararon nunca y rompieron la rutina de un domingo por la tarde gris, frío y de cuarentena.
Una o dos personas por vehículos, muy pocos carteles, algunas banderas argentinas y unos cuantos guardapolvos colgados en los espejos exteriores fueron la postal de la protesta de los médicos que ayer se realizó en el macrocentro de la ciudad, en adhesión a la movilización nacional del sábado último.
"Tuvo una convocatoria importante, superó nuestras expectativas", destacó el titular del Círculo Médico de Salta, Sergio Beretta, tras la marcha. Enfatizó que el detonante de las movilizaciones en el país fueron las causas judiciales iniciadas contra médicos en Córdoba, La Plata y San Juan que se contagiaron de COVID- 19 y fueron imputados de propagar la enfermedad. Incluso se imputó a uno de los médicos por homicidio culposo.
"Estamos formalmente en contra de criminalizar el acto médico y deslindar una responsabilidad sobre quien trabaja para limitar esta pandemia y disminuir su morbimortalidad", sostuvo Beretta. Añadió que los profesionales de la salud sienten que hacen patria trabajando en hospitales, clínicas, sanatorios, centros de primer nivel de atención y geriátricos, y que ahora la Justicia los apunta con el dedo en forma vergonzante y estigmatizante.
"Esa misma Justicia que durante décadas "inobservó' la mala praxis de los administradores de salud que llevaron a este estado al sistema sanitario, incapaz de brindar en ciertos lugares mínimas condiciones de seguridad tanto a pacientes como al equipo de salud", apuntó el profesional.
Más reclamos
Los manifestantes reclamaron también por la precarización laboral y la provisión permanente y continua de los elementos de protección personal tanto en ámbitos públicos como privados.
El lema: "Los trabajadores de la salud somos muchos, ahora somos uno" se reflejó en las calles salteñas. Las frases "No somos villanos, no somos héroes, somos médicos", "Y a nosotros ¿quién nos cuida?", "Más equipos de protección", se pudieron leer en algunos carteles de la marcha.
El bono de 30 mil pesos prometido por Gobierno nacional al principio de la cuarentena es otro de los reclamos que llevan adelante los trabajadores de la salud. "Por lo menos en Salta no se pagó", afirman distintos referentes consultados.
Vale recordar que una ambulancia fue apedreada cuando trasladaba a dos jóvenes de Rosario de Lerma, una de ellas confirmada como el cuarto caso de COVID-19. Hubo otras situaciones de "amenazas y amedrentamientos que no corresponden", indicó el presidente del Círculo Médico de Salta.
Testimonios
"En plena situación de pandemia los médicos estamos trabajando con ganas y resulta que ahora nos están haciendo juicio y en las calles nos insultan", manifestó Héctor Salim, aclarando que si bien en Salta todavía no se vive esta clase de discriminación y criminalización hay que ser conscientes de lo ocurre en otras provincias ya que afecta a todos los médicos argentinos.
"Estamos acompañando a los médicos de Córdoba, pidiendo mejores salarios y equipamientos médicos para poder trabajar", comentó Gabriela que se desempeña en el sector privado. Por su parte, el médico Eduardo Musa expresó: "Estamos marchando para que la comunidad sepa cómo nos sentimos, los miedos que tenemos, nosotros tenemos familias, no queremos ser juzgados, acusados y queremos que el Estado nos proteja como cualquier otra persona ante todo".