La cuarta etapa del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) supone un respiro para los empresarios salteños. Sin embargo, advierten que la ayuda es solo una gota en un océano si no se tratan otros temas como la reactivación del consumo y de la producción que impactarán en otro de los problemas: la reposición de stock. Señalan que hay una fuerte baja en las ventas, de al menos el 25 por ciento.
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La cuarta etapa del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) supone un respiro para los empresarios salteños. Sin embargo, advierten que la ayuda es solo una gota en un océano si no se tratan otros temas como la reactivación del consumo y de la producción que impactarán en otro de los problemas: la reposición de stock. Señalan que hay una fuerte baja en las ventas, de al menos el 25 por ciento.
"Hoy la realidad es que las ventas están entre un 30 y un 50 por ciento de lo que vendíamos antes de la pandemia para los rubros no esenciales. Los esenciales están bárbaros", indicó Daniel Betzel, presidente de la Cámara de Comercio de Salta.
Desde la Unión Industrial de Salta (UIS) se indicó que la caída es de "entre un 23 y un 25 por ciento en las ventas y la facturación". Así lo señaló Paula Bibini, presidenta de la UIA Salta.
Si bien en algún momento se estudiaba la posibilidad de que el ATP dejara de pagarse en las provincias donde se permitió gradualmente la reapertura de actividades económicas, en esta cuarta etapa se dejó nuevamente de lado ese criterio. La directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, indicó que no se tendrían en cuenta ubicaciones geográficas para el otorgamiento de la ayuda en la nueva etapa del programa.
En este sentido, Betzel, que tiene cuatro diferentes pymes del rubro automotriz, turístico y tecnológico, reconoció que Salta está en mejores condiciones epidemiológicas que otras provincias y, por ende, tiene menos restricciones. Sin embargo, advirtió que esto no implica una mejora en las ventas. "Estamos abiertos desde el 2 de mayo y hacemos delivery desde mediados de abril. Pero nunca se llegó a los niveles de venta que teníamos antes, a pesar de que con el Gobierno lanzamos promociones con Ahora 6, 12 y 18", indicó.
Para el empresario, una de las causas de las bajas ventas puede ser la falta de productos. "Los grandes centros en Buenos Aires están sin stock, por ejemplo, de teléfonos celulares. La mayoría tiene problemas de inventario", resaltó.
Desde la UIA también se destacó la "dificultad para conseguir insumos". "Hoy hay serias de dificultades con las Simis, que son los permisos de importación. Se están haciendo las gestiones para que salgan las autorizaciones en tiempo y la industria no se desabastezca", explicó Bibini.
Las industrias sobrellevan la escasez recurriendo al stock disponible, sin horizontes ciertos de reposición, o con "pagos anticipados" de insumos.
La reactivación del consumo es uno de los ejes que el Gobierno deberá afrontar. Según Betzel, "el ATP es clave y también el ingreso familiar de emergencia (IFE), porque inyecta dinero. Ambos deben durar lo que dure la pandemia", aseveró.
Por su parte, Bibini indicó que si bien el IFE es una medida "positiva", recordó que es un "subsidio" y puso el foco más allá, en la reactivación de la producción y las fuentes laborales. "Lo importante es que se pueda trabajar en planificación de inversión y empleo genuino. El Gobierno nacional tiene que comenzar a tomar medidas concretas para que la actividad privada tenga financiamiento eficiente para generar empleo. El IFE es una coyuntura, de una situación en particular, pero se tiene que revertir porque genera déficit para el Estado", afirmó.
La exministra de Trabajo y Producción reconoció que el ATP es una "ayuda fundamental para la mayoría de las empresas", pero al mismo tiempo resaltó que "al resto del porcentaje del sueldo lo tiene que cumplir el empleador a partir de su facturación y producción, por lo que sigue habiendo responsabilidad del productor de mantener la fuente de trabajo".
Mientras que hace unos días se conoció que el 10 por ciento de las pymes redujo o piensa reducir su personal, desde la UIA indicaron que no "hubo despidos masivos". "Hay algunos sectores que están más afectados que otros y que sí hicieron reducción de personal", aseveró Bibini.