Luego de apartar al jefe del destacamento policial El Dorado, Walter Exequiel Mamaní, para investigar el accionar que desplegó el sábado 27, madrugada del 28 de junio, contra un joven de 22 años en Apolinario Saravia, donde habría incurrido en claros excesos policiales, ayer fuentes cercanas a la investigación le confirmaron a El Tribuno que a otros tres policías, quienes habrían actuado en complicidad, se les quitó el arma reglamentaria. Se trata de Juan Giménez, Franco Visgarra y Julia Díaz.
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Luego de apartar al jefe del destacamento policial El Dorado, Walter Exequiel Mamaní, para investigar el accionar que desplegó el sábado 27, madrugada del 28 de junio, contra un joven de 22 años en Apolinario Saravia, donde habría incurrido en claros excesos policiales, ayer fuentes cercanas a la investigación le confirmaron a El Tribuno que a otros tres policías, quienes habrían actuado en complicidad, se les quitó el arma reglamentaria. Se trata de Juan Giménez, Franco Visgarra y Julia Díaz.
Posterior al hecho, el comisario Mamaní se encargó de difundir lo ocurrido en una radio local. “Como consecuencia del rápido accionar se identificó al conductor del vehículo, procedimos a la demora del mismo y se le imputó una causa: agresión con arma impropia y resistencia a la autoridad”, apuntó en una entrevista y agregó que el joven estaba borracho, se subió a la vereda a altas velocidades, “eso podemos asegurar porque fuimos testigos con el personal que llevaba a cabo el procedimiento”.
“Soy una persona que siempre llamo a que sean respetuosos con las leyes tanto cuando te favorecen como cuando no lo hacen”, agregó a todas luces el funcionario salteño tras ser consultado por la libertad del joven. “Con la experiencia laboral que tengo entiendo que no correspondía que permanezca en calidad de detenido teniendo en cuenta el hecho denunciado”. Sin embargo, Luciano contó que pasó siete horas de terror en una celda, circunstancia donde expresó haber sido víctima de vejámenes al recibir golpes y ser mojado con agua fría en más de una oportunidad.
Algunos días después de ocurrido el hecho, la víctima y su madre radicaron la denuncia. Tiempo en que la mujer se encargó de colectar las pruebas suficientes para denunciar al comisario Mamaní y sus “cómplices” del maltrato y abuso de poder utilizado en contra de su hijo. “Gracias a Dios pude llegar a ese video, además de los cartuchos y otras pruebas que presentamos junto a mi abogado en la Fiscalía de Derechos Humanos y el área de Asuntos Internos de la Policía”, expresó Iris.
Tras viralizarse el video y la denuncia, “al día siguiente de haber hecho pública su versión de los hechos, este señor volvió a la misma radio para tratar de acomodar la descripción de lo sucedido de acuerdo a sus intereses. Llegó a decir que el encontronazo con Luciano fue en otro sector del pueblo, que hicieron disparos porque se estaba enfrentando a una patota del barrio y cosas semejante”, apuntó la madre del joven.
Este lunes los cuatro efectivos serán imputados.